Para entender el presente y construir el futuro, es imprescindible conocer el pasado.
La historia ha sido dura con algunos hombres, pero dura con todas las mujeres. Independientemente del lugar geográfico, o la posición socioeconómica en que se nazca, la mujer no ha podido ejercer plenamente sus derechos y gozar de una verdadera igualdad de género.
En 1857, un 8 de marzo, mujeres trabajadoras de la industria textil en la ciudad de Nueva York se organizaron para protestar contra las condiciones deplorables en que laboraban. Esta movilización fue brutalmente reprimida y fueron asesinadas 120 mujeres.
A pesar que han pasado 166 años de este acontecimiento, la situación aún continúa a nivel mundial. No existe un solo país que pueda presumir de una completa igualdad de género. Existen lugares como Suecia, Dinamarca y Finlandia, donde bajo diversos indicadores de igualdad de género se ha notado un avance exponencial, pero aún en esos lares sigue existiendo una brecha de género.
En México la situación es aún más lamentable. Seguimos con dinámicas patriarcales en todos los ámbitos: el político, social y económico. Hemos avanzado en el plano de los derechos y posiciones políticas, pero aún falta mucho. En 1953 se garantizó el derecho constitucional de la mujer a votar y ser votada. En la actualidad ya contamos con paridad total en la Cámara de Diputados, con 250 diputadas y 250 diputados. Asimismo, el Gabinete presidencial cuenta con más mujeres que hombres.
Sin embargo, de las 32 gubernaturas, solamente nueve están en manos de mujeres. De los puestos directivos de los congresos locales y el federal, la mayoría continúa en manos de hombres. Y en el plano económico, en promedio las mujeres obtienen 14% menos de salario por desempeñar el mismo trabajo que un hombre. Adicionalmente, la Ley Federal del Trabajo sigue discriminando a la mujer y asignándole el rol del cuidado de los hijos.
A pesar de haber presentado iniciativas para remediar estos problemas, ha faltado voluntad política y dimensión social de algunos gremios empresariales para remediar esto.
El más grave problema es que pierden la vida 10 mujeres por día en nuestro país. El año pasado se reportaron 3 mil 754 asesinatos que claramente fueron feminicidios, a pesar que no todos se reportaron así. Más de la mitad han quedado impunes.
Requerimos avanzar hacia una completa igualdad de género por medio de acciones contundentes en todos los rubros: el económico, el político y el social. Todos somos responsables de abonar a que esto se logre. Las mujeres lideran, nosotros los hombres acompañamos. ¡Vivan las mujeres!
@CantuMauricio