Dar las cosas por hecho es uno de los grandes males de las relaciones, pero también cuando se habla de la salud, física y mental. El cuerpo humano es una máquina de funcionamiento maravilloso y sorprendente que puede vivir sin problema hasta los 127 años como lo hace hasta la fecha Swami Sivananda, el yogui de la ciudad india de Varanasi que en 2022 recibió el reconocimiento Pamda Shri del gobierno de la India “por su servicio social y por ser un ejemplo viviente del espíritu del yoga”.
Pero más allá de hablar de Swami Sivananda en una próxima entrega, este yogui recomienda practicar media hora diaria de yoga, donde el cuerpo y la mente están permanentemente observados y donde nada se da por sentado, y eso nos lleva al tema de hoy: la importancia de esa parte del cuerpo que nos permite trasladarnos de un lugar a otro, que nos sostiene, nos equilibra y nos permite bailar, correr, saltar, sentarnos o agacharnos: las piernas.
Para empezar, la salud de la columna vertebral depende en buena medida, de los movimientos que ejecutemos desde el núcleo central del cuerpo y las piernas. Solo para aclarar, la pierna es, en estricto sentido, solo la parte que va de la rodilla al tobillo, pero para efectos prácticos nos referiremos a la pierna como la extremidad inferior que inicia en el muslo.

Dado que tanto las piernas como los pies constituyen la base de la mayor parte de las asanas, podríamos hablar de muchas posturas que pueden fortalecerlas, pero hoy te recomendamos estas tres:
Utkatasana, la postura de la Silla, fortalece y tonifica piernas, tobillos y glúteos; trabaja el equilibrio y ayuda con los pies planos. Además, estira y fortalece la columna vertebral. Otra buena posición para las piernas es Sarvangasana, la Vela: al elevar las piernas y el cuerpo, se invierte el flujo de sangre favoreciendo el retorno venoso y linfático desde las extremidades inferiores hacia el corazón y los órganos internos. La Vela ayuda a reducir la hinchazón y la fatiga en las piernas al mejorar el flujo de sangre desde las extremidades inferiores.
Finalmente, Setu Bandha Sarvangasana, la postura del Puente, tonifica la parte posterior de las piernas y los glúteos, pero también trabaja la musculatura del tronco, el abdomen y los gemelos de la pierna baja. (Continuará…)
(Con información de sivanandababa.org, yogaconblanca.com y mx.aptavs.com)