Durante los 300 años que sufrimos la dominación española se celebró como fiesta cívica el 13 de agosto, fecha de la toma de Tenochtitlan por Hernán Cortés en 1521, y que se denominaba “Fiesta del Pendón”.
Y a raíz de nuestra Independencia, celebrábamos como Fiestas Patrias: el 16 de Septiembre de 1810, como el inicio de la misma, por el Padre de la Patria don Miguel Hidalgo; el 24 de agosto, los Tratados de Córdoba entre don Agustín de Iturbide y el último virrey español don Juan O’Donohú, aceptando este último el Plan de Iguala.
El 27 de septiembre, la entrada triunfal a la Cd. de México del Ejército Trigarante comandado por Iturbide, el consumador de la independencia; y el 27 de octubre, la jura de la Independencia por el pueblo y Ejército mexicanos. Después, también se celebró el 11 de septiembre de 1829 el triunfo de las tropas al mando de Antonio López de Santa Anna contra el intento de reconquista española.
Firmados los tratados de Córdoba, la Ciudad de México recibía al Ejército Trigarante (de las tres garantías: Religión, Independencia, Unión). Lo encabezaba el libertador Iturbide, el cual, después de recibido bajo un arco triunfal, se apeó de su caballo en Palacio y subió al balcón principal, teniendo a su derecha al Sr. O’Donohú para ver el desfile de las tropas, en las que marcharon muchos héroes de la lucha, como don Vicente Guerrero, don Anastasio Bustamante, don José Morán, marqués de Vivanco, y los coroneles Quintanar y Barragán. De allí partieron a la catedral metropolitana, donde se entonó el majestuoso “Te Deum” (acción de gracias a Dios).
Después, Iturbide lanzó una proclama al pueblo mexicano: “Mexicanos: ya estáis en el caso de saludar a la patria independiente como os anuncié en Iguala: ya recorrí el inmenso espacio que hay desde la esclavitud a la libertad… Ya me veis en la capital del imperio más opulento… Ya sabéis el modo de ser libres; a vosotros toca señalar el de ser felices…”
La Nueva España acababa de convertirse hace exactamente 200 años en el México independiente. Y que en esta fecha debemos reflexionar: “¿Habremos hecho lo necesario para ser felices?” _