El libro Notas del destino de Carmen Lucía Cervantes, (Germán Cravioto editor, 2024) es un libro circular: la novela empieza en una habitación acogedora, calientita o calentita, exquisitamente decorada en ella se encuentra una mujer enferma, a punto de fallecer en cualquier momento.
La mujer se llama Emma y tiene 100 años. Emma nace en diciembre de 1899.
De todos sus hijos, su nieta Lucía es la que tiene más conexión con ella.
Hay un secreter que guarda los diarios de Emma. Que hasta ahora no han se han descubierto. Beatriz es la ama de llaves que la ha cuidado desde siempre.
Reniega de los hijos de Emma que no se preocupan por ella. Beatriz es de la familia aunque no es reconocida por la misma.
Un secreto a voces dice que es hija ilegitima del hermano de Emma: Pedro y de la sirvienta María de Jesús que fue la nana de Emma.
Hay un narrador omnipresente que es el que cuenta la historia y también hay párrafos que se escriben en tiempo presente en letra cursiva, pero que también pertenecen al narrador, hay poco diálogo.
Una historia como esas tragedias que nos enseñaron los griegos en donde aparecen las pasiones del ser humano: amor, odio, traición, envidia, ambición, soledad, dolor, pero también compasión, amistad, ternura.
El espacio en donde se desarrolla la novela es la ciudad de Zacatecas y la Ciudad de México en el Colegio de las Vizcaínas.
El tiempo en que se narra la novela es de 100 años, la edad de Emma cuando ella está muriendo. “Le duele la espalda, la cintura, el cuello y los hombros, las llagas también. Pero nada duele tanto como la injusticia.
El miedo, el rechazo, la orfandad, la revolución, y sus revolucionarios, la vergüenza corroyendo su espalda y las mentiras lacerantes son responsables de la fragmentación que ha sufrido en su vida”.
La novela narra la vida de Emma desde el día que nació en una familia rica y disfuncional hasta su muerte cien años después.
Con una madre hermosa donde la pasión de su vida era cantar y ser amada por los hombres además de su esposo Pedro.
Ella se llamaba Sara. “Se había encaprichado en cantar, decía que para eso había nacido”•
Pedro enamorado, indolente, se refugia en el alcohol. “Con todo y eso el amor que sentía hacia Sara era desmedido, incluso hasta inmaduro.
“¡No!, el señor está enfermo”, decía Lupe la cocinera, “la señora le ha de haber dado toloache.
Lo tiene como atontao, pues”. Pero no era tonto, era un pobre tipo de temperamento flemático mezclado con acentos de soñador empederni¬do”.
Los hijos Pedro y de Sara: Pedro José, Pedro Othón, Eugenia y Emma fueron dejados de lado, no recibieron el amor que les correspondía, ni de la madre, ni del esposo.
En manos de la servidumbre, crecerían solos sin el apoyo de los padres que los podían haber ayudado a crecer fuertes y con objetivos en la vida. Soledad absoluta.
Y como arboles torcidos la familia se desintegra y los hermanos riñen entre sí. La familia y fortuna se acaba.
Emma la anciana de la recamara es que se salva por el amor de la sirvienta María de Jesús y por su padre Pedro, que ya de viejo la ve como la única que es digna de esa truncada dinastía.
Emma nace a finales del siglo XIX y su vida será paralela a la historia de la ciudad de Zacatecas y la de México.
Una historia de finales del siglo XIX con una aristocracia de raigambre, porfirista que se va a terminar.
La Revolución trastoca ese mundo porfiriano de las elites. Las fortunas cambian de manos. La elite porfirista es sustituida por una nueva elite: la revolucionaria.
Las fortunas porfiristas se acaban. Hay alianzas entre ellos. La aristocracia virreinal, después la porfirista y ahora con la unión con los revolucionarios. “Todo queda en familia”.
Dentro de la novela hay un personaje interesante Florentina.
Es comadrona, curandera y la llaman “bruja” experta en herbolaria y en leer el futuro. Ella juega una papel importante, con le elite de Zacatecas en el llamado grupo: Águilas doradas.
Muchos de ellos provienen de familias virreinales con intereses mineros. La “bruja” les da consejos en un mundo de cambios y ésta elite la escucha.
Pedro, el padre de Emma es un rico notario que construye el Hotel Princesa y una bodega gigante para que mineros y otros puedan usar el espacio.
Fue todo un éxito, después de la Revolución el hotel se deteriora y llegara a ser una ruina.
La bodega fue usada por Pedro José, hijo de Pedro por malandros. Todo acaba en nada después de un sunami.
En el cuarto de Emma Lucia su nieta recupera los diarios de su abuela escondidos en el secreter., Los lee, conoce la historia familiar y los quema. Cien años de historia que se va a el olvido.
O una historia para recordar sin papeles. No vale la pena conservarlos. ¿Quién dijo que la vida era justa?
El libro Notas del destino se presentará en el Museo Arocena.
Casa histórica Arocena el día jueves 13 de febrero 2025 a las 19.30.
Lo presentara: Mercedes Medina, María Isabel Saldaña y la autora.