Padres de familia que se informan sobre el futuro de sus hijos están buscando información de especialistas, en cuanto que avizoran que el contenido de los nuevos libros de texto gratuitos estarán cargados de ideología a favor del actual gobierno federal, así como la forma en que se aplicará la evaluación.
En esta tarea se encuentra la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) y la Alianza de Maestros, quienes detectan una serie de irregularidades en la organización de las asambleas que la Secretaría de Educación Pública llevó a cabo para el diseño de los libros en los cuales hay carencias, empezando por el mal uso de la Gramática.
Un académico de la UNAM, David Ramón Páez, afirma que “la distribución de contenidos que se realizó en estos nuevos libros se hizo sin el aval de ninguna de las organizaciones civiles, las cuales históricamente siempre participan”.
Obviamente, también quedaron fuera los padres de familia, y que tomaron decisiones en las mesas funcionarios del gobierno federal ajenos a la educación.
También se afirma que en esos libros se incluyen contenidos marxistas excluyendo se imparta el inglés. El maestro Ramos afirma que “La 4T pretende formar a las nuevas generaciones con pura mediocridad” , reiterando la exclusión de los foros del análisis previo.
Pero que, además del inglés, se excluye la computación, afirmando un conocedor del medio, como lo es Hiram Duarte, experto en la corrección de estilo en libros de educación básica, que “la educación de los niños será pésima”.
Critican los conocedores como Arriaga Navarro, diseñador de materiales educativos, que se estarán eliminando palabras que se consideren “neoliberales”, como eficiencia y productividad.
El trabajo de la SEP, en este contexto, ha sido impugnado por las organizaciones mencionadas que acusan de “opacidad en el proceso y la introducción ideología política”, originándose dos amparos contra el diseño de estos libros dando a conocer todos los errores, antes de su impresión y distribución previo al ciclo escolar siguiente.
“No es posible introducir proclamas y mensajes subliminales de ningún partido político” , afirman.
Ante tal amenaza, es posible que los padres de familia, en defensa de la formación de sus hijos, acudan a profesores particulares que les ayuden a “lavar” la mente de los niños de lo que pretendan inculcarles los maestros en el salón, según la nueva política educativa.
Es fácil recordar cómo se educaba y se educa a los niños, en los países en donde han prevalecido los dictadores.