en estos primeros días de noviembre de 2018, el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, dialogó con aproximadamente 100 normalistas que participaron en el Programa de Capacitación y Mejores Prácticas sobre Inclusión Educativa, en Irlanda.
Este funcionario hizo énfasis en la capacitación y educación continua; sin embargo, el Congreso asegura que no hay de dónde extraer el recurso para el programa de fortalecimiento de las escuelas normales.
Mientras tanto, los normalistas de Michoacán liberaron -por lo pronto- las vías de ferrocarril que bloquearon para exigir plazas. Afirmó que la capacitación para los docentes y la inclusión son fundamentales para la construcción de la Nueva Escuela Mexicana.
Se congratuló del ejemplo que dieron los jóvenes que asistieron al programa; sería el prototipo de estudiantes que se quiere formar en las escuelas normales.
Sin embargo, el Congreso respecto al Presupuesto de Egresos de la Federación alarma a los normalistas y al magisterio en general.
Los recortes perjudican su hacer y lastiman su orgullo. No hay correspondencia entre la oratoria de que los maestros son los favoritos de la Cuarta Transformación y los fondos que se asignan para el funcionamiento de sus escuelas.
Es difícil estar en desacuerdo con el fin que pregona Moctezuma Barragán, respecto a que uno de los pilares para mejorar la educación es tener buenos maestros, por lo que fortalecer la educación normal es una vía para lograrlo; pero esas vías cuestan dinero y la SEP no puede estirar el presupuesto.
La perspectiva apunta a que la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia nacerá desamparada, sin peculio para operar, aunque en la prédica de la SEP se le dediquen palabras de aliento y se hable de una mayor inclusión. Al menos 11 millones de niños y niñas corren el riesgo de no desarrollar las habilidades necesarias para el resto de su vida, de acuerdo con cálculos de organizaciones de la sociedad civil (Punto por Punto, 9 de octubre). Un corresponsal de la prensa nacional reportó el 8 de noviembre que los normalistas egresados de la generación 2019 liberaron las vías del ferrocarril porque consiguieron que el gobierno federal los recibiera el lunes 11. Pero regresarán los bloqueos. _