El acoso sexual a hombres y mujeres es ancestral. Hoy, en apariencia, se castiga a quienes osan violentar la privacidad y el honor de las mujeres, pero a quienes no se atreven a denunciar de forma legal a sus victimarios, la sociedad de los poderosos los convierte en automático en víctimas y “perseguidos políticos”.
Un ejemplo viviente es Pedro Agustín Salmerón, historiador y académico, polémico por sus frases como la utilizada en sus redes en 2019, cuando ocupaba la dirección general del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones Mexicanas (INEHRM) con respecto al asesinato del otrora líder moral de los empresarios de Nuevo León, Eugenio Garza Sada, la que incluso le costó su cese de la institución.
El consentido del presidente López Obrador, con nula trayectoria diplomática, aspira a ocupar la embajada de México en Panamá, a menos que lo impida el Senado que debe ratificarlo en el listado propuesto por el propio AMLO,
Salmerón enfrenta desde hace varios años una serie de denuncias por acoso a jóvenes estudiantes del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) del que fue expulsado por su comportamiento inmoral.
Por cierto, Gabriela Pulido Llano, esposa del referido, ocupa un puesto como directora general de Memoria Histórica y Cultural de México en la Presidencia de la República de la que percibe un sueldo mensual de 130 mil 922 pesos.
Luego de conocerse la designación del elegido de la diplomacia mexicana en Panamá, diversos colectivos feministas y en especial los integrados por universitarias y ex alumnas de Salmerón, llenaron con cientos de twits y avisos las redes sociales, donde daban cuenta de la distinción del mandatario hacia uno de sus funcionarios predilectos, no obstante estar en medio de la polémica por sus dislates.
A partir de la propuesta de López Obrador en su mañanera del miércoles, surgió la voz de la socióloga Adriana Pineda, egresada del ITAM y víctima de Pedro Salmerón, a quien denunció por acosador en su momento.
Afirmó también la presunta víctima que el futuro embajador tiene diversas denuncias en la referida institución por su actuación inmoral con otras de sus compañeras.
Sin importarle un bledo, el mismo miércoles en la conferencia de marras, el presidente López Obrador se dio el lujo de defender de nuevo al historiador y académico, ante los señalamientos en su contra por acoso sexual de alumnas en una universidad privada y también de compañeras del partido Morena, al que está afiliado el propio Salmerón.
El escándalo ha resurgido estos días tras la propuesta de nombramiento de Salmerón, quien además de la ratificación del Senado de la República, requiere que Panamá envíe su beneplácito.
Cabe agregar que al también ideólogo de Morena, le destaparon en 2019 las multireferidas denuncias en pleno movimiento feminista global del #MeToo y se multiplicaron tras su renuncia como profesor del ITAM.
Como colofón de todo este polémico caso, el tabasqueño dijo en su mañanera del miércoles que las mujeres que en supuesto fueron abusadas por Salmerón, tienen que presentar las denuncias y acudir al Ministerio Público y, con toda la proyección, señalar lo que padecieron para que la autoridad competente resuelva conforme a derecho, pero no con juicios sumarios”.
De esa forma, López Obrador vuelve de nueva cuenta a defender de forma pública a uno de los intelectuales aliados a su proyecto, que incluyó en la lista de 16 nuevos embajadores en puestos clave de América Latina y Europa anunciada el lunes, en la cual la mitad de ellos, como Salmerón, no cuenta con carrera diplomática.
Y para ser más enfática su defensa a ultranza, el presidente externó, “no se puede juzgar a nadie sin un proceso legal, sin pruebas (...) Imagínese, lo acaban, lo destruyen, son campañas de linchamiento. Entonces no. Denuncia. Porque puede haber intereses políticos detrás; los opositores se valen de todo”.
Ver para creer
El caso de Salmerón hizo rememorar el pasado reciente frente a la actitud del presidente por las acusaciones de violación contra el entonces candidato a gobernador de Guerrero para las elecciones de junio pasado, Félix Salgado Macedonio, también de su partido.
El mandatario se mantuvo firme hasta el final y, aunque en mitad de la polémica se le retiró la candidatura, no fue por los señalamientos, sino por una cuestión formal de gastos de campaña. Fue su hija, Evelyn, la que lo sustituyó y ganó las elecciones en el estado.
Así se las gasta nuestro mandatario cuando alguno de sus protegidos es atacado o vilipendiado en las noticias, en la opinión pública o en las redes sociales por su actuación inmoral o violatoria de la ley.
De esa forma, hay apoyo incondicional de las senadoras de Morena -viles títeres de López Obrador- encabezadas por Martha Lucía Micher Camarena. Ella ya salió a la defensa del defenestrado Pedro Salmerón, la legisladora guanajuatense subrayó que no tiene ninguna denuncia penal y por lo tanto es elegible al cargo de embajador que le propuso su mentor.
Marco Antonio García Granados
