La venganza del presidente López Obrador hacia el Poder Judicial para extinguir, vía sus lacayos legisladores, 13 de los 14 fideicomisos creados por esa propia instancia para proteger a trabajadores, es fiel reflejo de las filias y fobias contra jueces y magistrados del propio Jefe del Ejecutivo federal.
Debido a que dichos fondos servirían para liquidar de manera digna a los trabajadores cuando llegue el momento del retiro o la jubilación, y que el tabasqueño envió a sus personeros para desaparecerlos, esta medida ya causó reacción Intensa de los empleados de ese órgano colegiado.
De lo citado, por ello no es posible que en tanto los “representantes populares” de Morena extinguen fideicomisos por más de 15 mil millones de pesos y satanizan al Poder Judicial, por otro decretan y aprueban otro por más de 24 mil millones para la la protección de la buena marcha del Tren Maya. Ver para creer.
¿Venganza o austeridad republicana de López Obrador? No. Sin duda, los rechazos a las iniciativas enviadas por el mismo mandatario a la Corte, han sido las causales para que busque la reacción en contra de los togados, porque le han descarrilado su tren.
Y es que la persistencia de los empleados de uno de los tres poderes de la Unión en llegar a sus últimas consecuencias para que no entre la aprobación en el ordenamiento constitucional, estas acciones de revanchismo ya causaron enfrentamientos entre trabajadores, diputados federales y ciudadanía.
La iniciativa enviada por el mandatario a sus incondicionales diputados, es una más de sus manipuladas falacias que llevan un disfraz de aparente equidad, en el que incluso AMLO expone con sus muy personales datos que los menos afectados en esta cancelación serán los trabajadores.
En tanto permanece el clima de linchamiento desde la mañanera lopezobradorista, hoy sí hasta los jueces y magistrados federales han dejado sus cómodos espacios para protestar en contra del presidente de la República.
El prurito que levantó ya el mandatario en contra de propios y extraños, aún arrojará consecuencias que parecen irreconciliables debido a que cuando se afecta el salario o el futuro de los trabajadores, el conflicto se hace cada vez difícil de manejar.
Por supuesto que todavía quedan instancias a las que acudirán los hoy afectados para que la medida de López Obrador quede sin efecto.
Empero, todo se definirá en las próximas semanas cuando los togados tengan en sus manos el paquete de aprobaciones de los legisladores de Morena y sus incondicionales.
Ahí sí se medirá él músculo de cada uno de los que hoy protestan en la calle en busca de no ser arrollados por la todavía poderosa máquina de Morena, que aún le es echada encima por las huestes fanáticas que cumplen obedientes a pie juntillas, los designios del todavía presidente, aunque éste lo haga por revanchismo obtuso.
Notas de Trascendencia
La semana pasada dejó de existir don Carlos Mercenario, padre del otrora campeón mundial y medalla de plata en los 20 kilómetros de marcha, Carlos Mercenario Carbajal.
El padre ejemplar que fue, arrojó grandes beneficios y logros a la familia Mercenario Carbajal, que se ha distinguido por su entrega y valor moral.
Desde aquí envío todo mi afecto y cariño al excelente andarín, Carlos Mercenario, para que al igual que su queridísima familia encuentren el consuelo por tan irreparable pérdida.
Y el miércoles anterior, otra pena causó la inesperada partida del beatlemaniaco Manuel Guerrero Magaña, afamado comunicador y biógrafo del cuarteto de Liverpool.
Su repentina ida causó honda consternación entre los aficionados a la música pop y también a la obra de Los Beatles, dada a conocer de forma brillante por el singular comentarista.
Manuel Guerrero ya reposa en la otra atmósfera, en donde sin duda será recordado por su trascendental obra en el plano terrenal.
