Dentro del panorama económico mundial, a corto plazo están pendientes dos temas principales entre muchos otros: la pandemia del covid-19 y la inflación, me atrevo a decir que son generalizados, aunque están presentes —con mayor o menor intensidad— en el país.
Empecemos por México; por fortuna, respecto al covid-19 las cifras son bastante buenas tanto en contagios como en fallecimientos; sin embargo, desde mi punto de vista, podemos estar mejor si se incentivan los procesos de vacunación y se hacen extensivos a los niños y adolescentes; es inconcebible que el subsecretario Lopez-Gatell no le dé importancia al tema. Este personaje nadie sabe porqué aún lo mantiene ahí el Presidente si no ha dado buenos resultados en relación con su responsabilidad; nos ha mentido, se ha equivocado ene cantidad de veces en sus predicciones y además se ha burlado de los padres de familia que han exigido medicamentos para sus menores.
En fin, el asunto que no está resuelto es que no por estar bien podemos decir que estamos a salvo de una nueva ola de contagios, se debe intensificar la vacunación en forma generalizada a toda la población de 5 años en adelante, esa es la única y la mejor defensa para aliviar este mal que tanto nos aqueja.
Por lo que toca a la inflación, el problema es complejo, y por desgracia, tardará más de lo previsto en ceder; se estima que este año termine en 7%, cifra muy superior a la meta de Banco de México, que es de 3% +/- 1%. Ante esta situación, el banco central tendrá que seguir subiendo la tasa de interés en diciembre y quizá en la primera parte del año entrante, hasta ahora todos estimamos que esta inflación será transitoria —como en todo el mundo—, pero en nuestro caso, con una transitoriedad que durará hasta mediados del año entrante, todos esperamos que así sea; el riesgo es que la inflación genere desequilibrios en otras variables económicas, por eso hay prisa por resolverla, amén de generar expectativas de que declinara.
En Estado Unidos el tema es ligeramente distinto, la vacunación se ha detenido por la arrogancia de muchos ciudadanos que están mezclando sus convicciones políticas con temas de salud, nada más absurdo; sin embargo, en el sector republicano la influencia perniciosa de Donald Trump y sus aliados, ha hecho que el proceso no avance como debiera; a ellos les hace falta mayor presencia —en medios— de gente con credibilidad que los oriente a tomar las decisiones adecuadas. Por lo que se refiere a la inflación también tomará algún tiempo resolverla, aunque ya se nota que están sobre ello: el gobierno tratando de desatorar los cuellos de botella —a niveles global y local— que han entorpecido la cadena de suministros y la Reserva Federal reduciendo estímulos monetarios para no inyectar gasolina a la hoguera de la inflación.
Con estos temas estaremos terminando el año, y por desgracia aún estarán pendientes de resolución en 2022.
Manuel Somoza