Los bancos centrales hablaron

  • Los bancos centrales hablaron
  • Editorial Milenio

Es importante reconocer la relevancia de los bancos centrales en el desempeño de la actividad económica de los países, especialmente después de la crisis económico-financiera de 2008. El mejor ejemplo es lo que acontece con la economía de EU, que en este momento mantiene un crecimiento por arriba de 3 por ciento, es decir, muestra un desarrollo muy robusto. Muchos se preguntan si la causa son las políticas económicas que implementó el ex presidente Barack Obama, y otros más oportunistas dicen que es gracias a las disposiciones que ha tratado de establecer Donald Trump. A mi juicio este fenómeno que se está viviendo es a causa de la genialidad de las medidas de política monetaria que construyó la reserva federal a partir de Ben Bernanke y que continuaron con Janet Yellen. Por supuesto de ahora en adelante el futuro dependerá de las políticas económicas que establezca la actual administración.

El buen desempeño de la economía europea también está relacionado con las políticas de estímulos monetarios que inició el Banco Central Europeo (copiando a la Fed) que se iniciaron desde 2014 y que aún siguen vigentes; de igual manera sucede en Japón.

En México, donde nuestra estructura económica es muy distinta a la de los países desarrollados, si bien el banco central no ha sido un factor de crecimiento económico, sí ha sido fundamental en la contención para que fenómenos nocivos como la inflación no lesionen tanto los fundamentales de nuestra economía.

Ahora la economía en EU enfrentará nuevos retos que también tendrán efectos para nosotros. El ciclo de dinero barato y bajas tasas de interés está terminando y ellos tendrán que enfrentarse a un periodo donde las tasas irremediablemente tenderán a subir. La labor de la Reserva Federal será determinante para que durante este proceso no elimine la bonanza que muestran sus cifras económicas y tendrá que ser muy cuidadosa en este ciclo que deberá llevar a la normalización de las tasas para que la economía pueda crecer por sus propios méritos, apuntalando sus fortalezas fundamentales sin recurrir a apoyos monetarios, que si bien ayudaron en el pasado hoy empezarían a ser nocivos.

En este proceso, la Fed anunció el miércoles que sube su tasa de referencia de 1.25 a 1.5 por ciento y que estima que el año entrante la subirá tres veces (0.25 por ciento cada una) para terminar 2018 en 2.25 por ciento.

El Banco de México también subió la tasa de 7 a 7.25 por ciento, pero en 2018, en algún momento, buscará desligarse de las alzas de la Fed; si logra que la inflación se perfile a 4 por ciento, porque la economía mexicana no resistirá alzas continuadas el año entrante.

Por esta razón, en 2018, a pesar de ser un año político, la presente administración deberá hacer grandes esfuerzos por mantener políticas macroeconómicas sanas y así mantener buenos fundamentales. El reto es enorme y se tiene que afrontar con decisión. Seguramente habrá que tomar algunas determinaciones impopulares, pero necesarias para no caer en una crisis que no quisiéramos ver.

[email protected]
@CISomozaMusi
www.cism.mx

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.