Un año de la Línea 3 del Tren Ligero. Un año que corrió rápido desde el 12 de septiembre de 2020, y que sirvió para ofrecer más de 110 mil viajes, transportar a 29 millones de usuarios y recorrer un acumulado de 2.3 millones de kilómetros de viajes, según cifras del gobierno estatal.
Hace poco más de un año se hicieron los primeros recorridos para conocer la Línea. En uno de ellos estuvieron los exgobernadores Emilio González Márquez y Aristóteles Sandoval, éste último el principal promotor de la obra, y quien pudo ver cristalizado ese sueño meses antes de caer bajo balas criminales en Puerto Vallarta. A la ceremonia inaugural vino el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien encabezó el evento, pero no viajó en el tren, pues dejó Jalisco apenas se dio el banderazo de salida.
Un año que ha pasado sin mayores incidentes, y sin ningún accidente. Recuerdo que a días de haber iniciado su servicio, hubo una falla en el sistema y los pasajeros tuvieron que caminar por la parte elevada (hay una especie de camellón entre las vías) hacia las estaciones.
Ha pasado un año y aún conozco personas que no han viajado en la Línea 3; la mayoría de ellos porque la ruta del servicio no les favorece. También hay personas que decidieron no usar esa nueva línea hasta no estar seguros (y lo digo en serio) de que los vagones no se caerían de su parte elevada.
A un año de servicio los vagones lucen casi intactos. Los usuarios, debo decirlo, han respetado y cuidado un tren que está a su (nuestro) servicio. No hay rayones, grafitis, calcomanías, o basura en los trenes. Y las estaciones, amplias, también se han mantenido limpias de basura y daños. Eso sí: lo que se ha dado son fallas en los elevadores y escaleras eléctricas.
Me sorprende gratamente que, a un año de su servicio, la Línea 3 se haya mantenido sin vendedores ambulantes (conocidos como vagoneros); o sin negocios improvisados en pasillos o alrededores. Será que comparo con el Metro de la Ciudad de México y el caos que puede vivirse dentro de esa sistema, que me gusta, pero está invadido de vendedores.
Quien esto escribe es usuario regular de la Línea 3. Por lo mismo, porque me consta, debo hacer dos felicitaciones: una a quienes construyeron y mantienen el servicio; y otra a los usuarios, que han cuidado de la misma. Que sean muchos años , pero muchos más.
Twitter: @baezamanuel
