Es un asunto tan banal que me sorprende que todos estén al pendiente del mismo... y que su servidor termine escribiendo un texto sobre ello. Y es que gran parte de las redes sociales parece estar obsesionada con la sexualidad del periodista Mauricio Clark.
Ayer una de las tendencias de Twitter fue precisamente la versión, publicada por una revista de espectáculos, de que el periodista hubiera “recaido” en la homosexualidad. Me detengo un poco para presentar lo que dice La Real Academia Española de la Lengua sobre el verbo recaer:
“Dicho de quien estaba convaleciendo o había recobrado ya la salud: Caer nuevamente enfermo de la misma dolencia”... “Reincidir en los vicios, errores”...
¡Hombre! Pues si la homosexualidad no es una enfermedad, y por lo que entiendo tampoco es un vicio, o un error. Por eso no entiendo el escándalo sobre Clark y su vida personal. Y menos lo entiendo cuando el mismo personaje tiene que salir a redes sociales para decir que nada de eso es cierto, y que refrenda su compromiso con el cristianismo, religión que siga actualmente. ¿Será acaso que lo que molesta a los detractores de Clark es que se hubiera apegado a una religión? ¿Que de manera pública señale que se ha alejado de la homosexualidad?
Es cierto que el propio Mauricio Clark es el primero en ponerse bajo el ojo de la opinión pública al machacar en redes sociales su nuevo estilo de vida, pero el encono de las redes sociales contra el personaje parece enfermizo. No conozco a Mauricio Clark, pero me desconcierta que haya tanto odio, tantas ganas de molestar al periodista.
Valdría la pena que en un México tan dividido políticamente la orientación sexual de las personas, y su vida personal, dejaran de ser tema no de conversación, sino de linchamiento. No creo que nadie gane nada con denostar a un ser humano por las decisiones que tome, y que en nada afectan a otros.
Si Mauricio Clark, o cualquier otro hombre o mujer, decide ser religioso, liberal, homosexual, bisexual o heterosexual, tendría que ser un asunto meramente personal mientras ello no infrinja la ley. Por eso no entiendo, insisto, el encono contra alguien que vive su vida como quiere.
twitter: @baezamanuel
