Intentaré cerrar el año probando mis dotes de adivino, y para ello recurriré al caso de la presunta tesis plagiada por la ministra Yasmin Esquivel Mossa.
Y no le doy muchas vueltas: predigo que la ministra no sufrirá algún castigo o amonestación por el caso de la multicitada tesis de licenciatura firmada por ella, y de la cual hay tres más prácticamente iguales, signadas por otras personas (una incluso antes de la que presentó la hoy ministra).
Quien sí estará metida en verdaderos problemas es la universitaria Martha Rodríguez Ortiz, directora de la tesis. A ella se le suspenderá, despedirá, o se le forzará a presentar su renuncia bajo los argumentos de que, o bien permitió de manera deliberada que se presentara la misma tesis en diferentes ocasiones, o de que no tuvo la capacidad para darse cuenta del engaño que se hacía a la UNAM. Será la maestra quien, como dicen por allí, pagará los platos rotos.
Porque no se trata de que de un día para otro destituyan a una ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Hacerlo sería poner en riesgo decisiones que ha tomado la magistrada.
Además, la ministra es una persona en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha manifestado tener confianza absoluta. Y por si fuera poco, es esposa de José María Rioboó, ingeniero y contratista que desde hace muchos años ha realizado proyectos de obra civil para los gobiernos de AMLO.
Así que quienes quieren ver caer a la ministra Esquivel se quedarán con un palmo de narices. Lo que sí ocurrirá (insisto en que hago uso de mis dotes de adivinador) es que la candidata a presidir la SCJN seguramente no alcanzará los votos suficientes para lograr su cometido. El golpe que recibió la doctora es severo, y compromete avances en su carrera. Quedará al frente de la SCJN otra mujer, vaticino. Y el caso de la tesis quedará activo, pero sin muchos resultados.
El tiempo me dirá si tuve razón.
El banquillo
Aprovecho para felicitar a todos mis lectores por esta Navidad; agradecer tantos y tantos mensajes de amistad que he recibido; y desear de una vez que el próximo año sea mejor, o inluso todavía mejor , que este 2022.
Manuel Baezatwitter: @baezamanuel