El desplome de un tramo elevado de la Línea 12 del metro de la Ciudad de México deja no sólo muertos y heridos por la tragedia, sino que además representa un grave problema para los ciudadanos de la capital del país. Porque además de la terrible pérdida de vidas humanas, y de lesiones graves en muchos pasajeros, el costo social de un accidente de este tipo es oneroso para todos.
De entrada la suspensión del servicio de la Línea 12, o Línea Dorada, afecta directamente a cientos de miles de personas que usaban ese medio de transporte de manera cotidiana. Cifras estimadas indican que en la Línea 12 se movían diariamente 367 mil pasajeros. Si consideramos que de ese total, todos hacían viajes de ida y vuelta, entonces encontramos que son 183 mil 500 personas que vieron interrumpido un servicio muy importante para ellos.
Para remediar la falta de ese transporte, el Gobierno de la Ciudad de México debió poner en servicio 490 autobuses que transportarán a los pasajeros por la misma ruta, a un costo de cinco pesos, misma tarifa del Metro. Pero no es lo mismo Metro que camión. La capacidad de las unidades es menor, y el tiempo para recorrer la misma distancia es mucho mayor por el tráfico y los semáforos. De entrada, pues, el pasajero pierde, pues ahora deberá levantarse más temprano y seguramente llegará más tarde de regreso a su casa. Hay que señalar, además, que ese servicio de camiones durará meses en funcionamiento.
El otro costo importante para la Ciudad de México, monetariamente hablando, es el de la remoción de los vagones; la reparación de los daños; y la reconstrucción del tramo dañado. Si mantener es caro, reconstruir lo es más. Alguien tendrá que pagar, y no creo que el gasto lo vayan a cubrir los funcionarios responsables o corresponsables del accidente. Ese dinero vendrá de los gastos de operación de la capital del país, es decir, de los impuestos, y no será poco. Y para añadir, habrá que hacer una revisión a fondo, y seguramente reparaciones y adecuaciones en otros tramos de la Línea 12. Más dinero que alguien tendrá que poner.
La tragedia es doble entonces. Grave por los muertos y heridos; y costosa porque un accidente como el del lunes sangrará los bolsillos del Sistema de Transporte Colectivo Metro, de la Ciudad de México, y de los contribuyentes.
Manuel Baeza
Twitter: @baezamanuel
