Mientras que en Torreón, Jorge Zermeño Infante, alcalde de Torreón, dijo que durante la reunión de la Mesa de Salud, en donde participaron médicos y alcaldes de la región lagunera, tanto de Durango como de Coahuila, se acordó que se reforzarán los protocolos para disminuir los contagios por el covid-19, descartó que habrá sanciones para los ciudadanos que no usen el cubre bocas, en la región sureste, principalmente en Saltillo, también tuvieron una junta en la cual acordaron que se multará a los habitantes de aquellos municipios que no traigan este insumo de vital importancia y quien no lo traiga, pagarán 869 pesos, ya que es una medida obligatoria en todo el estado.
En Torreón principalmente, se siguen "respetando los derechos humanos" de los ciudadanos, de esos que están poniendo en peligro a la población, que al no traer el cubre bocas y que pueden estar contagiados por el coronavirus, de esparcir el virus y que la cifra siga aumentando.
No se entiende realmente esta decisión de la Mesa de Salud Región Laguna, la cual parece no darse cuenta de la importancia que es traer el tapa bocas, ya que de otra manera hubieran tomado una decisión que en mucho ayudaría a reducir el número de infectados.
Desde que inició la cuarentena, por decreto se dijo que el uso de cubre bocas sería obligatorio, que se colocarían filtros para detectar a todos aquellos que no aceptan traer tapada la nariz y boca para evitar contagios.
Pero como siempre, en Torreón se negaron a colocarlos y mucho menos a exigirle a los ciudadanos que acataran la indicación, mientras que en la capital del estado los habitantes han sido más conscientes y ahora que el covid-19 sigue afectando al estado, decidieron tomar medidas más drásticas.
En la Mesa de Salud hablan de hacerle frente a la contingencia sanitaria, dialogan y al final dicen que están haciendo muchas cosas, pero la verdad que los contagios no paran. Marina Vitela, alcaldesa de Gómez Palacio, había empezado bien, exigía a los ciudadanos el uso de cubre bocas y además, llegó a implantar sanciones a quienes no lo usaban y además no se quedaban en casa.
Todo quedó en el olvido y mientras unos apoyan las multas, otros no son partidarios de violar los "derechos humanos".