Todo indica que los panistas en Coahuila no quieren que los den por acabados antes de tiempo, por lo que se han empezado a mover en el municipio de Torreón, para realizar reuniones con empresarios, medios de comunicación, así como con organizaciones civiles.
Estas reuniones o foros, son con la finalidad de conocer de primera mano qué es lo que opinan los líderes en Torreón, para ver en qué han fallado y recibir opiniones para saber la forma en que puedan mejorar.
Todo está bien, su discurso es excelente, pero al final, todo indica que su mayor deseo es que su partido renazca, vuelva a ser protagonista y se dice que el que está encargado realmente de llevar a cabo esta labor es el mismísimo Guillermo Anaya, un panista de cepa y quien ahora lo que busca es ser el candidato a la gubernatura.
Sabe Anaya Llamas que puede convertirse en la piedra en el zapato de Manolo Jiménez, el virtual abanderado del PRI a la silla estatal, quien desde su trinchera en la secretaría de Inclusión y Desarrollo Social, en el gobierno de Miguel Riquelme Solís, ha estado llevando agua a su molino, ha logrado posicionarse entre los coahuilenses y eso le da una gran ventaja.
Pero conociendo al panista, no se quedará con los brazos cruzados, buscará que en Coahuila se replique lo que sucedió en Durango con Esteban Villegas, quien en su segunda oportunidad logró ganar la gubernatura.
Memo Anaya estuvo cerca del triunfo hace casi seis años, conoce el estado de punta a punta, por lo que siente que es el momento de volver a la carga, por lo que le pedirá a Marko Cortés, que lo apoye en su deseo de ser el candidato, primero del partido y después, de una posible coalición con el PRI y el PRD, ya que asegura que puede ganarle a Morena la contienda por la gubernatura en el 2023.
Lo malo para el miembro del blanquiazul, es que a Manolo Jiménez ya nadie lo mueve, es el mejor posicionado, además, en las últimas encuestas aparece como el que encabeza las preferencias.
Además, el priísta según los resultados, si defiende únicamente los colores del tricolor, lleva todas las de ganar, y si con una alianza, sus posibilidades aumentan considerablemente.
Esto todavía no se define y la lucha por la candidatura para pelearle a Morena la entidad, está empezando y conforme pasen los días, ambos aspirantes sacarán sus armas políticas a relucir.