La decisión de aplicar las primeras vacunas que llegarán a Coahuila para combatir el covid-19 al personal médico de las instituciones de salud de los tres órdenes de gobierno, es una muy buena decisión.
Y es que todos los que laboran en hospitales y clínicas ya están cansados ante la oleada de personas contagiadas por el coronavirus, a las cuales tienen que atender sin importarles arriesgar sus propias vidas y es que en esta lucha contra este mortal virus, desde enfermeras, doctores, personal que labora en las diferentes áreas, ha perdido la vida.
Se dijo que Coahuila ha sido elegido para aplicar las vacunas y serán 17 mil 500 dosis, las cuales se aplicarán a partir del 22 de diciembre.
Fue el mismo Miguel Ángel Riquelme, gobernador del estado, quien dijo que tuvo una plática telefónica con el doctor Hugo López-Gatell, Subsecretario de Salud federal y en la misma le informó que Coahuila sería una de las dos entidades que recibirían las primeras vacunas, noticia que fue tomada con toda la seriedad que ameritaba el caso.
Claro, esto es el principio, por algo se empieza, pero por lo mismo, no se pueden echar las campanas al vuelo y la decisión de que el personal médico reciba las primeras dosis, ayudará que el mismo pueda seguir combatiendo esta pandemia, siga ayudando a los contagiados en tanto no se llegue a una vacunación generalizada.
Esto es el principio, por lo que los coahuilenses deben de seguir extremando precauciones, deben continuar con las medidas sanitarias impuestas por el sector salud.
Se debe seguir usando el cubre bocas, guardando la sana distancia, desinfectarse las manos con gel o con agua y jabón y lo principal, dejarse de hacer reuniones y si no es necesario, simplemente quedarse en casa.
En la región lagunera la movilidad no para, siguen los ciudadanos saliendo a las calles, se les puede ver caminando en el centro de la ciudad, en los parques, en las calles, acudiendo a los mercaditos rodantes o bien a las llamadas "pulgas" o fayucas.
En fin, ya se observa una luz al final del camino, por lo que ahora sólo queda esperar que lleguen las vacunas para los millones de mexicanos.