El territorio nacional sigue registrando récords en muertes diarias causadas por el covid-19, lo mismo que por contagios, por lo que no se entiende que las medidas sigan siendo las mismas y la esperanza esté puesta en unas vacunas que no se sabe para cuándo lleguen.
No cabe duda que los contagios están a la vuelta de la esquina, en cualquier sitio, en el supermercado, en los bancos, en el transporte, en los puestos de comida callejeros, en los restaurantes o en los antros, pero por si fuera poco, algunos colegios particulares tuvieron ya la grandiosa idea de que los alumnos regresen a las clases presenciales.
En muchos hogares en donde los padres de familia trabajan, por necesidad tienen que dejar a sus hijos con los abuelos, por lo que ahora que los pequeños vuelvan a las aulas, el peligro de contraer el virus estará latente, por lo que podrán contagiarse y ser asintomáticos, pero eso sí, infectar a las personas de la tercera edad.
Todo indica que la Secretaría de Educación Pública en el estado ya les dio luz verde a estas instituciones, sin pensar en aquellas personas que llevan más de nueve meses encerradas en sus casas cuidándose del coronavirus.
Pareciera que no están viendo la cantidad de contagios diarios y en 24 horas en el país se registraron 22 mil 339.
En Torreón, que es la ciudad más representativa de la región lagunera, diariamente se presentan decesos y el número de contagio es alto, aunque el mismo se quiera minimizar y decir que no hay saturación en la ocupación hospitalaria.
Diariamente se observa en las calles de los diferentes municipios a personas sin tapa bocas, sin guardar la sana distancia, sin lavarse o desinfectarse las manos y eso sí, tocándose el cubre bocas a cada rato, ya que por momentos lo traen puesto correctamente y luego se lo ponen de adorno abajo de la barbilla.
Pareciera que no hay una conciencia generalizada, que están los intereses económicos por encima de la salud y quizá es por ello que pese a ser obligatorio el uso de ese utensilio en el rostro para evitar los contagios, simplemente no pasa nada, no hay quien les diga algo a esos ciudadanos que no respetan los protocolos.
En fin, mientras siguen los muertos y contagios por covid-19, muchos niños habrán de regresar a las aulas.