Jorge Zermeño Infante, alcalde de Torreón, rindió su informe de gobierno y la verdad que para él y todo su equipo todo es amor, las obras que se han llevado a cabo son de “primer mundo”.
Eso es lo que dio a entender en sus videos y que repitió en sus discursos. Para muchos, la labor de Zermeño Infante al frente de la presidencia municipal, ha sido buena a secas, ha trabajado en mejorar los servicios públicos, así como en Simas, pero en la realidad los titulares de estas dos dependencias le han fallado, han quedado a deber.
El alcalde ha trabajado de gallo a grillo, junto con su fiel escudero Sergio Lara Galván, secretario del Ayuntamiento, mientras que personas como Antonio Loera López, en la Dirección General Administrativo, no ha funcionado en beneficio de la administración municipal, pero si para unos cuantos.
El alcalde lo ha mantenido, pese a que en su momento, fueron varios funcionarios municipales que pidieron su cabeza, ya que aseguraron que era muy abusivo, arbitrario y es fecha que sigue manejando no sólo su dirección, sino otros departamentos.
En Obras Públicas, a Tomás Galván le quedó grande el cargo, ya que se ha dedicado a remozar plazas, gastar millones de pesos en la calzada Colón, que son obras de relumbrón, mientras que las más importantes, las ha dejado en el olvido.
Otro que ya debió haber salido de la administración municipal es Juan José Gómez, gerente de Simas, quien sigue sin dar resultados y además, poco ha hecho por mejorar el suministro de agua.
El alcalde sabe que no puede cargarse todo el trabajo, ya que sus intenciones, sus proyectos, son buenos, pero parte de su gente no le ha dado resultados.
Claro que no todo es malo, también sabe Jorge Zermeño que hay direcciones que han sacado la cara por la administración, han mostrado que cuando se quiere, se puede y es ahí de donde el alcalde debe de tomarlos como ejemplos. Fue un año bueno el que tuvo Zermeño Infante, pero con sus prietitos en el arroz.