Después de conocerse la llegada de la cuarta ola de covid-19 al territorio mexicano, además ante el aumento del número de contagios y decesos tanto en Durango como en Coahuila, los jóvenes de 15 a 17 años no han perdido la oportunidad de vacunarse y están acudiendo en gran número a los módulos, en donde les están aplicando la primera dosis del fármaco Pfizer.
Los padres de familia que son los que están llevando a sus hijos a inocularse, saben del peligro que representa este virus y sus variantes, además, están enterados que ya hoy otro más peligroso, en ómicron, mismo que no avisa, solamente llega, se aloja en los pulmones y causa graves daños al organismo, provocando los decesos.
Es por eso que como buenos papás, han llevado a sus muchachos a los diferentes módulos, en donde son atendidos rápidamente por el personal especializado, confiando en que en menos de un mes sean de nueva cuenta llamados para recibir su segunda dosis.
En el gobierno federal saben la importancia de vacunar a todos los menores, por lo que en estos momentos se espera terminar con esta etapa de 15 a 17, para luego seguir con los de 11 a 14 y así sucesivamente.
En otros países ya se ha inoculado a niños de 2 años en adelante, por lo que se confía en que el virus llamado ómicron no pegue tanto, principalmente en aquellos en donde se tiene un alto número de vacunados.
Todo indica que los científicos están trabajando horas extras, ya se dice que en estos momentos están tratando de modificar los fármacos para que los mismos sean resistentes a esta nueva variante que inició en Sudáfrica, pero que ya se encuentra en muchos países.
En los Estados Unidos, están a punto de autorizar una pastilla o píldora contra el covid-19, la cual según se ha dicho tiene excelentes resultados, además facilitará las cosas para que la misma llegue a todos los hogares norteamericanos.
Pero qué pasa en nuestro México lindo y querido, en donde todavía muchos ciudadanos que no reciben ni la primera dosis, mientras que el gobierno federal sigue invitando a reuniones, además sin obligar a llevar el cubre bocas, ya que es un país en donde nada se debe de imponer.
Se vienen las fiestas decembrinas, por lo cual lo más seguro es que con ellas también llegue un alto número de contagios.
