Primero fueron las llamadas vacaciones dignas, en donde de ocho días pasaron a ser 12, luego vino un incremento al salario mínimo, el aumento en las pensiones y ahora ya se está pensando en reducir las jornadas laborales de ocho a seis horas.
Para la clase trabajadora es algo que la beneficiará, pero además, en algunas empresas después de la pandemia muchos empleados se quedaron trabajando con el sistema home office, pero muchos más tienen que estar presentes durante las ocho horas.
No cabe duda que los dueños de las pequeñas, medianas y grandes empresas han tenido que cargar con los beneficios de los trabajadores, son los que han tenido que pagar los 12 días de vacaciones, así como el aumento que tuvo el salario mínimo, por lo que se habla de que si se reduce la jornada laboral, tendrán que contratar más personal, desembolsar más dinero y la situación económica de muchas empresas no es la deseada.
En lo que es la zona de Nuevo León y Coahuila, con la llegada de la megafábrica habrá un crecimiento, por lo que no se sabe qué pasará si es que se autoriza la nueva jornada laboral, si les habrá de convenir a los nuevos inversionistas o bien, a quienes le están apostando a aumentar su producción.
No cabe ninguna duda que los trabajadores se verán beneficiados, que al gobierno realmente no le afecta la jornada laboral y que habrá muchas empresas, principalmente las pequeñas, las cuales se habrán de ver afectadas.
Es por eso que la reducción de horas a la jornada laboral no debe de tomarse a la ligera, debe de consultarse con el sector empresarial y ver los pros y contras que la misma tendría, ya que se debe analizar muy bien para que no implique una afectación a la productividad.
Ya en otros países han bajado las horas laborales, algunos hasta 40 a la semana, algo que les ha dado resultado.
Pero en el territorio nacional es otra historia, es otra forma de productividad y bajar a seis horas diarias, podría afectar a muchas empresas, por lo que es necesario un consenso general, buscando que los trabajadores se beneficien, pero que los empresarios no pierdan y puedan sostener sus plantas laborales.
Que difícil situación, pero algo bueno tiene que salir.
