Ante la crisis socioeconómica y política que se vive en Haití, muchos ciudadanos han decidido salir en busca de oportunidades, por lo que por todos lados buscan llegar a tierras estadounidenses.
Muchos de los habitantes de la pequeña isla, pese a los retenes que ha puesto el Instituto Nacional de Migración apoyado por la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala, han logrado burlar los cercos y miles ya se encuentran en territorio de Tamaulipas y Coahuila, esperando que en la Unión Americana les den asilo.
Lo malo, es que en la frontera los detienen las autoridades y los están deportando.
Es mucho el sufrimiento de las familias que intentan entrar a los Estados Unidos, ya que en su camino han tenido que enfrentarse con las autoridades mexicanas, las cuales están tratando de evitar a toda costa que ingresen al país y que lleguen a las distintas fronteras de México con Estados Unidos.
Esos haitianos sufren también por las inclemencias del clima, la falta de alimentos, pero además también se enfrentan al flagelo de los delincuentes, a quienes no les importa atacarlos y despojarlos de sus pocas pertenencias.
Sus travesías son largas, tienen que caminar y caminar muchos kilómetros.
Algunos viajan solos, otros, principalmente jóvenes lo hacen con amigos y muchos más lo hacen con sus familias, por lo que se les puede ver cargando a sus pequeños o bien, haciéndolos caminar largas jornadas, todo por buscar una mejor calidad de vida.
De verdad que el pueblo haitiano no solamente está sumido en una crisis económica, también los desastres naturales los han afectado de sobremanera, como los huracanes o bien, los terremotos.
Se dice que hace algunos años quienes salían de Haití eran personas analfabetas, pero en los últimos días, quienes abandonan la isla son profesionistas, estudiantes, quienes saben que en su país difícilmente podrán prosperar y por eso buscan llegar a tierras norteamericanas, en donde saben que pueden ejercer sus carreras, así como seguir estudiando, siempre buscando vivir mejor.
En estos momentos ellos quieren llegar, mientras que las autoridades mexicanas, en no dejarlos pasar.
