En la marcha-manifestación que se llevó a cabo en diferentes ciudades del país participaron de todo, desde empresarios, políticos, intelectuales, actores, cantantes y miles de mexicanos de todos los niveles sociales.
Fue como en botica, ya que en la marcha se encontraron personajes muy conocidos como los dirigentes del PRI y del PAN, además, diversos empresarios, así como comerciantes, muchos jóvenes, niños, mujeres y hasta personas en sillas de ruedas.
En la Ciudad de México, algunos dicen que fueron más de 500 mil los que acudieron a manifestarse en defensa del Instituto Nacional electoral, a gritar que el voto no se toca, en un acto por demás pacífico y familiar, mientras que el gobierno capitalino dijo que habían sido 90.
El gobierno federal pensando en el peor de los escenarios, mandó blindar el Palacio, como si los manifestantes fueran “porros” y que lo único que pedían los manifestantes es que los magistrados echen abajo el famoso Plan B, el cual también se dice que es para acabar con el Instituto Nacional Electoral y dejarlo a modo para que sea manejado por la misma federación o mejor dicho en otras palabras, por Morena.
Esta manifestación de miles de mexicanos no solamente en territorio nacional, también más allá de nuestras fronteras, debe de poner a pensar a las llamadas “corcholatas”, quienes saben que en el 2024 su partido no las tendrá todas consigo, ya que muchos de los que votaron a favor del actual Presidente de México o por Morena, ya no lo volverán a hacer, por lo que la balanza se puede emparejar o hasta inclinar a favor de la oposición.
En Coahuila, fueron también muchos los ciudadanos quienes se dieron cita en las plazas de seis ciudades, destacando Saltillo, Piedras Negras, Torreón, así como en Parras de la Fuente, lo cual habla de que en las próximas elecciones, el abanderado de Morena la sufrirá y en serio.
Quienes acudieron a la marcha dijeron que la misma fue a favor de la democracia, pero principalmente para mandarle un mensaje a Andrés Manuel López Obrador, Mandatario de la Nación, de que están en contra de su Plan B para reformar al Instituto Nacional Electoral.
