Andrés Manuel López Obrador, Presidente electo de México, está actuando de acuerdo a las circunstancias, declarando en ocasiones sobre los cambios que va a hacer en su gobierno, de pagarle a los “ninis”, de subir la edad para pensionarse a los 68 años, hasta de vender la flotilla aérea del gobierno, para sacar dinero y cumplir las promesas de campaña.
Lo preocupante es que “El Peje” ya está viendo que no todo es color de rosa, que sacar al país adelante no es como se lo imaginaba, por lo que ha empezado a cambiar su discurso. Hace dos semanas, López Obrador dijo que Enrique Peña Nieto dejaba un mejor país, sin crisis política, económica y fiscal, en pocas palabras dio a entender que nuestro país se encontraba bien.
Pero ahora, el tabasqueño indicó que sólo habrá de cumplir con lo que ofreció durante su campaña, ya que debido a la bancarrota en la que se encuentra nuestro México lindo y querido, no se podrá concluir todo lo que se está demandando, asegurando que hará todo lo posible hasta donde le alcance el presupuesto.
López Obrador dijo que la situación en México es difícil, poniendo como ejemplo lo que se vive en el sector energético y la inseguridad, además aseguró que el país lleva 30 años en bancarrota, desde que se está aplicando la política neoliberal y que la justicia ha pasado de noche.
El Presidente electo sabe que se puede hacer mucho por el país, hay confianza de millones de mexicanos en que logrará avanzar, cumplir muchas cosas de las que prometió y no se duda que venderá el avión presidencial, que se ahorrarán muchos miles de pesos al bajarle los sueldos a los funcionarios, mismos que no podrán sobrepasar lo que cobrará como Mandatario de la Nación, además de prohibir la compra de vehículos blindados, así como muchos lujos más a los que estaban acostumbrados los políticos.
“El Peje” ha mostrado que sabe lo que busca, lo que quiere y que su equipo de colaboradores está en sintonía, por lo que hasta el momento lo que han dicho o hecho, ha sido bien visto. La única piedra en el zapato que trae medio preocupado a López Obrador, es el nuevo aeropuerto, pero según él, una consulta lo resolverá.