Cuando el Santos derrotó a Pumas y nos enorgulleció ante Toluca (a pesar de la derrota), todos nos hicimos a la idea de que los Guerreros estaban de regreso, que había señales de esperanza para poder creer que las cosas ya serían diferentes y que el equipo se podría enfilar a hacer un buen torneo.
O que por lo menos ya no volveríamos a experimentar decepciones tan grandes como en los últimos meses.
Había elementos de peso para pensar positivamente: un juego de presión alta admirable, buena conexión entre líneas, refuerzos en defensa que daban confianza, actitud renovada y un entrenador resolutivo (hasta aquel momento).
Pues bien, tras esos dos partidos, el Santos ha dado tres pasos hacia atrás: Puebla, Colorado y Seattle. En Puebla el equipo se vio mal, muy mal.
Y en lo que va del “torneíto” en EUA, ha extendido esa estela que arrastra desde su último partido en la Liga MX ante Puebla.
En la rueda de prensa tras el partido ante Colorado, se vio a un Francisco Rodríguez molesto y apesadumbrado.
Entiendo que fue incómoda porque nadie le preguntaba nada, pero en el fondo esa incomodidad (o eso percibo) tiene más que ver con el mal funcionamiento de su equipo.
Ya no es el entrenador que, en sus dos primeros partidos, tenía una sonrisa y una expresión de seguridad y confianza.
Y así como él, todos los que seguimos al Santos hemos ido desdibujando la sonrisa de los dos primeros partidos para adoptar un semblante de preocupación.
Hay otra imagen, no preocupante, pero sí de llamar la atención: una especie de reclamo de Fagúndez a Balanta, o viceversa, donde se terminan encarando y Güémez tiene que llegar a tranquilizarlos.
Esto sucedió en el partido del domingo ante Seattle; señales de impotencia y desesperación de un equipo que ha empezado a hacer corto circuito porque ya trae varios cables pelados. Afortunadamente aún hay tiempo para enderezar el rumbo.
Falta un partidito en EUA (ante el Galaxy), donde esperemos que ya mejoren para que regresen a nuestra liga y reciban a Chivas en el TSM el próximo domingo: ¿habrá invasión de aficionados del Guadalajara?
El equipo debe mejorar en lo anímico y en lo futbolístico. Pero sobre todo: debe tener un buen resultado ante Chivas.
Ante Galaxy que pase lo que sea, no importa.
Pero se deben concientizar de que un mal resultado el domingo en casa encenderá todas las alarmas.
El Santos debe ganar sí o sí el domingo.
