El 24 de agosto regresaron a clases en línea, 25 millones 493 mil alumnos de educación básica de 233 mil escuelas privadas y públicas del país.
Este regreso tiene 8 importantes detalles bajo un entorno pandémico incierto:
(1) la programación de clases entre 4 televisoras; (2) la definición de contenidos educativos y sus tareas respectivas; (3) la dificultad docente para enseñar esos contenidos en línea; (4) la creación de una pedagogía disciplinada entre maestros, televisión y padres de familia; (5) la reinvención de una relación distinta entre padres e hijos a partir de esta experiencia; (6) la ausencia -mayoritaria- de un entorno adecuado para aprender en el hogar; (7) la falta de socialización entre niños y (8) su sedentarismo que les generaría enfermedades crónicas.
A partir de estos 8 detalles pensemos en las mamás de esos niños que en su gran mayoría tienen cada día 3 responsabilidades sobre sus hombros.
1ª.- Ellas cocinan los alimentos, limpian y dan mantenimiento a su casa, lavan y planchan la ropa, limpian el calzado, hacen las compras, administran la casa y tienden a ayudar a familiares, amigas y vecinas cercanas. Ese trabajo no remunerado de 69 millones de mujeres contribuye con 5.5 billones de pesos al PIB nacional (INEGI: 2019).
2ª.- 15.8 millones de ellas -solteras, casadas, viudas o divorciadas- trabajan y representan el 72.9% de la población femenina económicamente activa (INEGI: 2018). 53.2 millones sólo trabaja en el hogar.
3ª.- Los 69 millones de mujeres -en su mayoría- gestionan y resuelven la vida psicoemocional de sí mismas, de sus parejas y de sus hijos, al mismo tiempo.
A estas 3 tareas cotidianas, que representan una carga física, económica, mental y emocional extenuante, arriba una cuarta tarea: enseñar a sus hijos a aprender bajo un entorno pandémico que integra los 8 detalles antes descritos.
O se reinventa la familia para distribuir las responsabilidades de una manera diferente o la violencia intradoméstica crecerá para reflejarse en separaciones, divorcios, enfermedades y suicidios.