Para los despistados: de octubre 2021 a la fecha, toda acción política del Gobernador Miguel Riquelme ha estado orientada hacia la agenda 2023.
Su objetivo es claro: cerrar a tambor batiente para asegurar su legado y el triunfo del PRI en las elecciones de 2023.
Para ello, ha reforzado el blindaje de nuestra calidad de vida plasmada en inversión, empleo y seguridad pública, ante los embates sistemáticos de la 4T y del crimen organizado.
Dicho blindaje no es retórico o abstracto: por el contrario, es político y aterrizado en compromisos concretos en las 5 regiones del estado.
Esa coraza, que tiene como objetivo unificar Coahuila para derrotar a la 4T en 2023 tiene en el Programa Mejora Coahuila; liderado por Manolo Jiménez, secretario de Inclusión y Desarrollo Social, el eje articulador que dará fuerza y vida a la unidad política y estratégica necesaria para triunfar en 2023 e ir más allá por dos razones:
evita la duplicidad de programas y acciones entre las secretarías estatales y optimiza recursos humanos y económicos.
El argumento de Mejora Coahuila es triple: contrastar de manera metódica y sustantiva una propuesta de calidad de vida integral y corresponsable con las transferencias económicas de la 4T que solo administran la pobreza sin erradicarla.
Asegurar que el coahuilense promedio entienda que el Blindaje Coahuila tiene un sello y un compromiso -desde la gubernatura- que no sería replicable por ningún improvisado de la 4T o de Movimiento Ciudadano.
Y, finalmente, comunicar que Mejora Coahuila es el embrión que arropa la mejor versión futura de nuestro estado.
Por lo que, bajo las condiciones de asedio cuatroteista y del crimen organizado en el cual nos encontramos -cualquier disidencia torpe o calculada, será considerada traición.
La razón es sencilla: en 2023, Coahuila se juega todo lo que hemos sido y somos hasta hoy, con virtudes y defectos incluidos.
Por ello, Mejora Coahuila nos obliga a defender y a trascender 2023 con nuestra mejor versión.
La que nos merecemos. No menos. No más.