No busca el poder, sino el presupuesto.
Durante muchos años yo admiré a Víctor Fuentes. Prudente, discreto, trabajador, activo, leal a su partido, y llegó a la máxima representación del proceso político: ser senador de la República. Pero ahora su confusión de valores lo hace candidato de un partido totalmente contrario, en su ideario, al partido en el que siempre participó.
Aunque siempre creí en él, ahora me decepciona, porque veo que lo que anda buscando es el presupuesto, ya que los senadores no tienen capacidad de arbitrariamente manejar recursos y como en San Nicolás le gustó ser alcalde, ahora quiere hacer lo mismo en Monterrey y lanza su candidatura por un partido compuesto de puros desertores, que se llama Morena.
Otra vergüenza más para el sistema político estatal, pues él busca la alcaldía de un municipio porque no lo tomaron en cuenta. Pobre amigo, pues se le perdieron los valores. Víctor Fuentes fue la sorpresa del año, porque otros traidores a su partido son normales. Pero éste era una excepción y además quizá ni residencia tenga, porque siempre vivió en San Nicolás.
Descartes: Pienso, luego existo… Si acabó la dignidad. Empieza la ignominia.