Ahora resulta que todos los candidatos, de diferentes partidos, en los diferentes municipios, se han manifestado en contra de las fotomultas, cuyas ventajas visualizó por primera ocasión Mauricio Fernández y que luego se aplicaron también en otros municipios como Guadalupe, García y Escobedo. El razonamiento de las mismas está súper justificado si uno ve los datos y números de los accidentes automovilísticos.
Las fotomultas se aplican en la mayor parte de los países civilizados, pues han comprendido que el exceso de velocidad, sobre todo; el alcohol en exceso y ahora recientemente el uso del teléfono celular, son factores que matan o lesionan a mucha gente, más que en las guerras que actualmente se suceden en diferentes partes del mundo. Por eso las autoridades, con base en rozamientos estadísticos y conocimiento técnico del problema, aplican estas multas.
Pero en Nuevo León se hacen promesas solo para ganar elecciones, olvidándose los candidatos que su misión es servir al pueblo. Y sobre todo trabajar por la seguridad del mismo y no solo por las frivolidades del poder.
Yo, como gracias a mi universidad tengo formación metodológica científica, no comprendo por qué ese afán de querer suprimir algo que es útil, aunque sí creo que debe ser transparente y medido desde el punto de vista financiero; pero lo más importante en el quehacer del ser y del existir, es sobrevivir y los automóviles se han convertido en instrumentos criminales que matan jóvenes y destrozan familias.
Descartes: Pienso, luego existo… Por favor: piensen y luego actúen. No solo quieran ser electos.