Por unanimidad, gracias al cabildeo del tesorero Carlos Garza.
Yo tengo muchos años en el mundo de la política y no recuerdo que un presupuesto se haya aprobado en forma tan rápida y tan unánime como el actual, en que, gracias al tesorero y por su cabildeo persistente y la aclaración exacta de los programas, el Congreso no tuvo mucho que discutir, exceptuando algunos como “Aliados Contigo”, pero ya se aprobó y pronto aparecerá en el Periódico Oficial del Estado.
Me da mucho gusto que tan rápidamente el Ejecutivo y el Legislativo se hayan puesto de acuerdo en algo que es muy importante para Nuevo León y con ello ojalá se concluyan las obras que se iniciaron y al margen de que no recibimos el apoyo federal justo, podamos terminar algunas como el Metro, el Tren, la presa Libertad, la reestructuración de los viejos penales, etcétera y así todos felices terminemos el año 2020, esperando el 2021 para la explosión de las ambiciones e intereses políticos del poder.
Descartes: Pienso, luego existo… El tesorero actual me hizo recordar a don Víctor Gómez, que era una seda en la forma y muy firme en el fondo, pero hizo un uso correcto del ejercicio presupuestal.
