Maestros jubilados denuncian.
Conozco a José Luis Cantú y a Carlos Benavides, maestros jubilados de la Sección 50, que promueven una investigación en la clínica de servicios médicos de los maestros y creo firmemente que ellos tienen la suficiente autoridad moral y honestidad probada, para que esta denuncia surta efecto y se genere una investigación.
Esta clínica de maestros siempre ha sido un timbre de orgullo, por la atención esmerada que se daba en el pasado y porque había una administración ajustada a lo correcto, y ahora tal parece que hay una serie de irregularidades; entre ellas, compras de equipo y medicamentos, no solo del personal administrativo, sino también de médicos, lo que me da tristeza, pues la medicina no debe sufrir esas tentaciones, pues se trata de la vida y la muerte de pacientes.
Qué pena que entre profesiones que son consideradas de alta sublimación espiritual existan suspicacias y aprovechamientos en función del dinero y del mercado, lo que en estas profesiones no debería existir.
Descartes: Pienso, luego existo… El dinero es la fuente de todos los males (León Tolstói).