Hijo, somos un desastre en la organización
Dejando al margen las universidades, que han demostrado que razonan adecuadamente sobre este tema, el resto del país está en el desastre de la organización, sin objetivos ni estrategias.
México tiene muy buenos atletas y todos sabemos que el deporte es educativo, es decir, es una medicina social, pero el sistema educativo no lo considera así.
Ejemplo de lo anterior es que los profesores de educación física, son mal pagados y así, los 37 millones de mexicanos que están en el sistema educativo no comprenden que el deporte es parte de su formación.
Además el gobierno, cuando escoge administradores, se acuerda de los ex atletas que fueron héroes, pero cuando los invitan a la administración se contaminan con la burocracia y la corrupción. Ejemplo excepcional es Daniel Bautista, ante quien me quito el sombrero, pero se escogen políticos o burócratas para dirigir el deporte, cuando no tienen otro lugar dónde colocarlos, y esos son los que están en la organización deportiva amateur de México.
Al contrario, para el deporte profesional, que si deja dinero, los grandes empresarios dizque filantrópicos como Cemex o Slim invierten recursos en él y se olvidan que es sólo espectáculo, pero no significa formación educativa.
Así que, hijo mío, tendré que contestarte que toda la culpa la tiene el cochino dinero y la mala administración federal.