Deben ser hermanas, pero…
El tema de las encuestas preelectorales no es viejo, porque antes no se podía preguntar a tiempo real y desde ahí muestrear, calcular la representatividad y luego mostrar las preferencias. Todo eso hace una lectura del momento, no del pasado y menos del futuro. Y por lo tanto, las matemáticas, que son ciencias exactas, no pueden comprometer su gran prestigio en un asunto que varía, a veces cotidianamente.
Si a esto le agregamos los intereses económicos y el pronóstico esperanzador de los candidatos, ya perdimos la belleza de los números y de los cambios del momento en que se realiza la encuesta, así como le agregamos los defectos de los teléfonos o de una mala distribución social de los encuestados.
Yo aprendí eso del doctor Borrego, que se preparó como un experto en matemáticas y regresó a su tierra, donde se incorporó al aprovechamiento de los tiempos y a la variabilidad de los mismos. Y entonces no hace una encuesta aislada y se olvida de ello, sino las va haciendo diarias, semanal o cada cierto número de días, para ir viendo la movilidad y las proyecciones a futuro.
Descartes: Pienso, luego existo… Las matemáticas no fallan. Los que fallan son los tiempos y el diablo de la corrupción.
Luis Eugenio Todd