Totalmente privada.
Ahora resulta que los empresarios quieren salvar al país, porque el gobierno ha decidido no hacer obra pública, salvo aquellas como la refinería, el Tren Maya y todas las galimatías absurdas que ha preconizado AMLO, como su política para el bienestar social, dinero para viejitos, desvalidos y estudiantes. Buenas intenciones y mala estrategia.
Sin embargo, la IP anunció que va a invertir miles de millones de pesos y Carlos Salazar, que es el enlace con el Presidente, aseguró que los empresarios no van a dejar a México solo. Pero los empresarios hacen obras para ganar dinero, pues esa es su función; y el gobierno hace obra pública para servicio popular. Sin embargo, bienvenidos los empresarios, como Telmex, que va a aumentar su red óptica; aunque todos sabemos que Slim no la brinca sin huarache.
Esto quiere decir que el gobierno está dejando que los empresarios hagan dinero; pero el dinero del pueblo lo destina a programas populares, sí, pero electorales.
Descartes: Pienso, luego existo… Los empresarios no son damas de la caridad y el gobierno debe serlo para su pueblo, en inversiones, no solo en dádivas.