Los eventos actuales son muy trascendentes
Para mí, al margen de opiniones políticas, el movimiento en pro de la defensa de la mujer es congruente con el momento histórico y hay que comprenderlo y aprovecharlo, para recuperar la enorme esencia social y axiológica que representa el valor de la mujer y su respeto fundamental.
La mujer, como elemento fundamental de la filosofía del vivir, acompaña la esencia de belleza permanente que representa la ternura, la generosidad, la fragilidad hecha virtud y su participación en la inmortalidad genética del ser, así como en la educación fundamental de la familia y en todos los actos del entorno social que nos acompaña el quehacer del existir.
La mujer fue seleccionada por la naturaleza, para hacerla responsable de la trascendencia genética, pero además se le dotó, en su estructura física y estética, de la alegría contagiosa que la hace parte de lo bello y vital de la vida plena.
También, en su estructura cerebral, se le otorgó una conciencia ampliada y un tálamo muy grande, para poder ejercer diferentes temas a la vez y su inteligencia y su visión del instinto, que es el conocimiento subjetivo almacenado, es fundamental, además que su presencia en el trabajo aumenta la productividad y alimenta los cambios de la civilización con la esencia de altos valores del espíritu.
Es entonces fundamental respetarla, y sobre todo recuperar lo que ha perdido, de su valor jerárquico, en algunas sociedades y eso se está logrando con el inicio de una protección para las agresiones a que ha estado sujeta, pero también, al margen de cualquier opinión política, que no tiene nada que ver con el despertar que está sucediendo en esta fecha, es momento para darle su lugar,no sólo igual, sino superior en muchos campos, en el contagio humano permanente.
DESCARTES: Pienso, luego existo… La mujer recoge grandes valores de la conciencia individual y social. Hay que respetarla.