Bienvenida, sin rencores y con técnica.
Decía Napoleón que el hombre de Estado lleva el corazón en el cerebro y que un estadista no tiene derecho a tener resentimientos, rencores o aspectos que estorben el ejercicio del poder, como arte-ciencia de servicio. Espero que Samuel y los jóvenes que lo acompañan lleguen con estos postulados.
La política es un bello ejercicio. Yo he trabajado con cinco gobernadores y cuatro presidentes, y he visto que algunos van desfigurando la nobleza de la política y otros usan el poder, sin respetar la técnica o el conocimiento de sus colaboradores. Aquellos que respetan las estrategias de la modernidad y le dan valor a la experiencia, utilizan muy poco la emoción, porque ésta lleva al ejercicio unilateral del poder, sin recordar que la política sublima el espíritu.
Los más racionales, como Martínez Domínguez, dejan una huella mejor en la historia, pues él decía que gobernaba como un general, pero con generales, y que sabía escuchar y no solo hablar.
Yo veo que el nuevo gobierno está racionalizando sus colaboradores, en términos de su capacidad. Y su proyecto es muy lógico, y dentro de él debe fomentar la unidad y evitar las confrontaciones inútiles para darle prioridad al servicio. Además, debe incorporar a su gobierno a los distintos sectores de la sociedad, como son los populares, universitarios, obreros y campesinos, para que todos estemos juntos en el mismo camino.
Es interesante que actualmente se menciona la importancia de tomar en cuenta la opinión de quienes han demostrado ***expertise*** en temas de carácter vial, urbano, salud, educación y cultura. Esta última es muy importante, porque México es una potencia cultural y eso es lo que nos da fuerza interna, porque no somos una potencia económica.
Yo creo que la gente tiene nobleza y el gobierno tiene una gran oportunidad para mostrarla, pues observo su jerarquía por la comunicación, informática y las redes sociales, y eso es bueno, pues los problemas del futuro serán de comunicación, energía, agua, y sobre todo armonía entre los países y entre las personas.
Descartes: Pienso, luego existo… La juventud es una musa prodigiosa y la experiencia es el traslado de una generación a otra, tomando siempre en cuenta el juicio moral, la cultura y el espíritu.
Luis Eugenio Todd