Se requieren presupuestos especiales y castigo a los especuladores.
Todo mundo está consternado por el tema de la salud, porque es prioritario. También se encuentran preocupados los que están en el marco de la productividad, por la caída en la Bolsa, la disminución del valor de la moneda mexicana y toda la parafernalia que la caída en los precios del petróleo está generando, pues eso mortifica la vida cotidiana, social y productiva.
Es imperativo, entonces, que el gobierno del estado, a través de la Tesorería, solicite al Congreso del Estado autorización para obtener un préstamo emergente, que colabore con las medidas indispensables que tendrán que tomarse, a través de hospitales, clínicas y la comunidad misma, para que esta enfermedad no afecte lo fundamental, que es la confianza y la salud pública.
El tema de la especulación financiera también existe, sobre todo en la industria farmacéutica y en las farmacias. Se requiere castigo para esos pésimos mexicanos que no entienden la solidaridad.
Nota: No es un periodo de vacaciones, es una muestra de aislamiento y de responsabilidad social. Hay que aislarse para salvarse uno al otro.