Salud y economía en equilibrio.
El primer ministro de Francia señaló que reabrir la economía es una línea delgada que debe seguirse con mucho cuidado. Un descuido y la epidemia se reinicia; mucha precaución y el país se hunde. Económicamente este equilibrio, de Édouard Philippe, es muy difícil y se agrava por la escasez de información y por las recomendaciones del distanciamiento social. Por esa razón y con información concreta para los diferentes sectores de la sociedad se pueden abrir, gradualmente, las instituciones más importantes.
El valor, calculado, de vidas salvadas por el distanciamiento social supera el probable costo económico, pero también se deben equilibrar los riesgos de la apertura, para tener un menor costo para la economía. Los modelos internacionales, de instituciones de gran prestigio, señalan que es fundamental la información concreta de cada área.
Nosotros hemos insistido en la apertura regional, de acuerdo a las cifras de contagios y a miles de pruebas. Con esto, buena información y muestreos estadísticos, se puede lograr el equilibrio.
Descartes: Pienso, luego existo… La salud es primero; pero la economía es muy importante y se requiere un solo mando.
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