En un país ejemplo de democracia.
Lo que sucedió el miércoles en el Capitolio es algo insólito. No creo que en la historia de Estados Unidos haya pasado algo parecido: una masa tumultuaria, ignorante, racista, burda, tratando de invadir uno de los recintos pionero de la democracia en el mundo.
Como hemos venido insistiendo y lo dijeron antes muchos psiquiatras, Trump tiene una enfermedad que según los expertos se llama micro-psicosis, donde frecuentemente se pierde el sentido de la realidad y empieza a creerse sus propias mentiras, dentro de un narcicismo inconcebible para una persona racional, que además ha tenido grandes y exitosos negocios.
Qué bueno que Estados Unidos se va a desembarazar de esa plaga que lo gobernó cuatro años y ojalá Biden, que tiene un temperamento sereno y justo, continúe las buenas relaciones con nuestro país porque, querámoslo o no, somos vecinos, principales compradores y también exportamos y dependemos mucho de la industria norteamericana.
Descartes: Pienso, luego existo… Espero que AMLO asista a la toma de posesión y no solo mande a un representante, pues sería simbólicamente muy importante su presencia en Washington.