Y también al PAN.
Esta ecuación es muy compleja, pero vale la pena comentar que Clara Luz quizá hubiera sido la candidata ideal para el PRI, en un estado que no tiene la filosofía de Morena y que con excepción de la base de gratitud de aquellos que reciben una donación en efectivo, no va a ser fácil que una candidata, por más bien probada que esté en un municipio, llegue al corazón de un estado tan importante y frecuentemente muy independiente.
Morena como concepto no es bien visto en Nuevo León, como lo es en los estados del sureste y el PRI, y el PAN, que eran el probable sostén de Clara Luz, ahora serán su principales detractores y por más defectos que tengan, tienen infraestructura, historia, identidad y gente que sabe mover las piezas electorales.
Viene avalada por un personaje fallido, Mario Delgado, y eso me consta por su comportamiento en el instituto electoral, pues no tenía ni registro en Morena y mintió para obtener la candidatura, desplazando a un mexicano de excepción: Muñoz Ledo
Descartes: Pienso, luego existo… El panorama para Clara Luz no es el de una primavera alegre, porque sacrificó su historia y principios, por servir a alguien que no ha resuelto los problemas del país.