Mal momento.
Todos los expertos en economía y el Inegi, así como diversas instituciones mundiales, señalan que México está en una crisis seria, igual que muchos países en el mundo, derivada de la pandemia y del heterogéneo manejo de las finanzas públicas, lo que ha generado desempleo, nueve millones más de pobres, la pérdida del valor adquisitivo con inflación y, en fin, precios al alza y la esperanza de soluciones en fechas tardías.
Además, aumentar en este momento la carga al contribuyente en el impuesto predial no es oportuno, puesto que los municipios recibieron una cantidad mucho mayor que la del año próximo pasado y el estado de Nuevo León tuvo también una generosa aportación federal, muy por encima a la de los años previos. Es decir, a pesar de todo, nuestro estado y los municipios recibieron mayores ingresos federales que en años anteriores, probablemente porque el gobernador anterior no se llevaba bien con el Presidente.
Llegamos a la conclusión de que no es un buen momento para aumentar el impuesto predial, porque la gente está en una circunstancia crítica en sus finanzas personales, derivada de lo que aquí hemos descrito y sin un futuro muy promisorio inmediato por las contradicciones en las inversiones de la obra pública, y porque hay incertidumbre para la inversión extranjera y también el riesgo de la devaluación de nuestra moneda, cuando los Estados Unidos modifiquen sus tasas de interés, según dicen los que saben de eso.
Ojalá el Congreso actúe en defensa de todos los que tienen una pequeña propiedad, que son la mayoría, y que se verán afectados por un impuesto predial fuera del momento histórico que vivimos.
Probablemente en los años futuros exista una mejoría en el empleo y en el producto interno bruto, derivado esto de que los Estados Unidos están generando una inversión muy importante, tanto en el aspecto personal, como en los desarrollos industriales, y como nosotros dependemos mucho de nuestro vecino, quizá, si abrimos nuestra capacidad de invitar a la inversión y aumentan los recursos que nos envían los paisanos, pudiéramos cambiar la circunstancia y hacerla más favorable, reduciendo la inflación, que nos está golpeando hasta en los artículos de primera necesidad .
Descartes: Pienso, luego existo… Hay momentos para todo y éste no es uno bueno para aumentar el impuesto predial.
Luis Eugenio Todd