Albert Einstein acuñó esta frase: “No podemos resolver nuestros problemas, utilizando la misma forma de pensar que cuando los creamos”. Los problemas adicionales a la pandemia (muchos de ellos ya existían antes del covid-19) fueron esencialmente creados por nosotros mismos.
Y la abrumadorarealidad es que seguimos insistiendo en solucionar esos problemas de la misma manera, y esto lógicamente no arrojará ningún buen resultado. Es desgastante leer, escuchar, ver, todos los días y a toda hora, cantidades de información, quejas, reclamos, y críticas al Gobierno actual. Todas esas posturas, en medios de comunicación, redes sociales, chats, sobremesas, carecen de contenido, utilizamos muy buena parte del día enterándonos, analizando o comentando al respecto de la incapacidad del gobierno de la 4T.
Y el resultado que se obtiene es únicamente frustración absoluta, porque cuando pensamos que ya habíamos visto todas las ocurrencias y yerros posibles, nos sorprenden en las mañanas con otras aún más inverosímiles. Estamos totalmente desenfocados y perdidos en el marasmo de la demagogia y el caos, cautivos en un tren que va directo a descarrilarse y lo único que se nos ocurre, es gritar a todo pulmón nuestro desacuerdo y rechazo. Pero la realidad, es que no hemos avanzado nada, en pro de darle rumbo y sentido a un país que lo perdió desde julio de 2018. Ante la falta evidente de liderazgo en los partidos políticos, en el sector empresarial organizado, y en los grupos de poder tradicionales, requerimos que la sociedad entera reaccione ya, y dejemos únicamente de quejarnos y pretender que “alguien” nos venga a salvar mágicamente del desastre que estamos permitiendo. Se han destruido instituciones que llevó años construir, y se han tomado decisiones equivocadas que nos cuestan a todos los mexicanos, y nuestra muy ingenua opción ha sido quejarnos en los medios o en redes sociales.
Estamos siendo testigos inmóviles del uso abusivo y electorero del presupuesto; estamos permitiendo una persecución fiscal sin precedentes que está llevando a establecer un control totalitario del Estado. Una oposición política requiere de activismo, de una gran participación y compromiso; si no existe esa oposición, entonces busquemos los liderazgos en la ciudadanía, en cada uno de nosotros y nuestra habilidad de querer construir un mejor país para las siguientes generaciones. _
