Hace casi dos años fui invitada a colaborar con la editorial PachukCartonera como prologuista del libro “Cartas en el desierto” de la autora Vianney Pascual. Desde entonces lo que empezó como un proyecto editorial se ha convertido en una relación de amistad y acompañamiento.
Vianney es hoy una mujer resiliente cuya valentía la llevó a publicar a través del libro una serie de cartas que escribió durante su adolescencia. “Cartas en el desierto” se trata de una parte de su historia, un año de su vida al lado de su agresor que fue también su maestro en un periodo escolar.
Para ella, durante el curso de su carrera como licenciada en derecho, fue revelador darse cuenta de que lo que había experimentado en esos años se tipificó como un delito. La búsqueda de entereza para sí misma ha sido a través de la publicación y difusión de su libro, aunque no se limita a ello.
Tras la marcha del pasado 8 de marzo se dio a conocer a través de redes sociales la existencia de una carpeta de investigación en contra del mismo personaje que Vianney señala como su agresor, esta vez, de parte de cuatro adolescentes estudiantes de la Telesecundaria número 113 de Tezontepec de Aldama.
Gracias a las diferentes presentaciones que ha tenido el libro desde su publicación, otras mujeres se han reflejado en la historia de Vianney, haciéndole saber que no ha sido la única que ha vivido violencias como la sexual y psicológica. Hoy, con cinco señalamientos hacia Diego (como se llama el personaje en “Cartas en el desierto”), esa idea se reafirma. Pero también ha sido una oportunidad para encontrarse abrazada por esas y muchas otras mujeres.
Las víctimas de violencia necesitan el respaldo de la sociedad y las instituciones. Vianney ya no es la adolescente que escribió esas cartas, ella ya no está sola en el camino de sanar ni en el de la búsqueda de justicia. Tampoco es la única con una voz de denuncia contra su agresor.
Con su libro, ha alcanzado el respaldo de muchas otras mujeres y mantiene la fuerza para no callarse. Nunca más sola, nunca más en silencio.
