Mon Laferte es la cantante chilena con más ventas registradas a nivel mundial, con más nominaciones en una sola edición de los Grammy Latino y la primera en conseguir más de estas en los mencionados premios siendo quince en seis ocasiones.
Su carrera de artista comenzó a sus 13 años y ha cosechado varios logros. Recientemente y a sus 39 se casó y en febrero de este año parió a su bebé; estos sucesos han generado mucho ruido en redes sociales y las razones son bastante burdas.
Para las comunidades detractoras del feminismo el matrimonio de Laferte es señalado como una incongruencia en su afinidad por el movimiento y, por otra parte, la maternidad de la cantante es vista como otra barbaridad de parte de los grupos antiderechos en contra del aborto, pues las posturas de Mon han sido no sólo públicas sino también muy llamativas.
Sin embargo, es evidente que ambas críticas vienen del desconocimiento de las premisas del feminismo como movimiento social y político. Para empezar, no hay una lista de reglas estrictas que tuviera que seguir ninguna mujer porque no se trata de ninguna especie de club, sino de un movimiento del que se participa, desde distintos roles.
No existe una escala de quién es más o menos feminista, luego, la causa feminista es la del ejercicio de las libertades de los derechos de las mujeres en avance a la abolición de las opresiones sistémicas. Lo que significa que se busca que las mujeres tengan las herramientas para decidir sobre sus vidas y sus cuerpos en total información y deseo.
Con una carrera profesional exitosa, una vida personal realizada y una economía fluida, la celebración debería ser el reconocimiento del ejercicio de tales libertades de parte de Laferte y el deseo de que todas las mujeres puedan hacer lo mismo, decidir en libertad.
Lol Canul
Twitter: @lolcanul
