Las mujeres que llevamos algún tiempo en el feminismo reconocemos un fenómeno recurrente que tiene lugar en las coyunturas de las conmemoraciones propias del movimiento y en los marcos de acción por algún suceso llamativo (ya sea un feminicidio o un avance político-social). Tras aumentar el flujo de sucesos cuyo eje temático es el feminismo como movimiento político, en redes sociales o en la vida presencial, muchas mujeres llegan a unirse a las filas de las colectivas feministas.
Hasta nos preparamos para ello, buscamos recibirles con post dedicados a ellas y hay quienes preparan cursos especiales de introducción. Cabe señalar que actividades en los entornos feministas los hay todo el tiempo. Círculos de lectura, de reflexión, conferencias, talleres, conversatorios, cursos y demás, son espacios de encuentro y aprendizaje que, de manera virtual o presencial, mantienen en vivacidad a los colectivos y se enfocan como público preferente a las mujeres, adolescentes y niñas.
Las mujeres en el feminismo mantienen una labor constante que les ocupa, no sólo un día conmemorable, sino todo el año y notoriamente cada vez son más quienes se integran a estos grupos. Suele decirse que las redes de mujeres salvan vidas, y es gracias a ese nivel de organización que se ha transmitido a través de las colectivas. Las mujeres tienen grupos para escucharse, para leer, para aprender, para criar, para compraventas y todo lo que ellas necesiten. Por supuesto, en el preludio de las conmemoraciones, hay grupos que se encargan de la organización, gestión y logística de las acciones que se llevan a cabo. Eso es parte de la radiografía del feminismo que no es visible en las manifestaciones pero que hacen evidente el nivel de organización y compromiso del movimiento social.
Lol Canul