La justicia se define como “dar a cada quien lo que le corresponde”. Esa definición puede ser una trampa pues lo complicado es determinar realmente ¿qué es lo que a cada uno corresponde? Son los jueces los encargados de resolver esta difícil cuestión
El presidente de México dijo la semana pasada que no era necesario tener experiencia para ser juez, incluso consideró benéfico contar con jueces recién egresados por supuestamente no estar contaminados.
Ser juez no se trata solo de ser abogado. Es necesaria una visión del mundo enfocada en encontrar la verdad y decidir la vida de personas que realmente no conoce, valiéndose solamente de lo que los abogados le exhiben, debiendo poder advertir los engaños y estrategias que se le presenten, debe conocer el derecho nacional y los tratados internacionales, debe tener pericia en interpretar las leyes y capacidad de argumentar sus sentencias. No puede dejarse llevar por presiones de ningún tipo, no le pueden afectar sus sentimientos ni experiencias personales, ni lágrimas ni amenazas deben pesar en su decisión.
La experiencia da perspectiva de la vida, permite dimensionar la realidad, encontrar los puntos trascendentes y ver más allá de lo evidente. A través de los casos que van atendiendo los jueces van construyendo su criterio y el personal del juzgado adquiere experiencia durante su trabajo diario, nadie nace sabiendo juzgar no es un don divino ni se trata de buena voluntad.
El estudio del derecho es infinito, la preparación con que cuenta un recién egresado es tan solo la base para comenzar a construir el conocimiento estructurado y sistemático que se necesita para juzgar, se requieren muchas horas de lectura, debate, discusión, reflexión, elaboración de posturas e incluso retracción de las mismas.
Un juez decide la vida de todos, decide sobre tu patrimonio, sobre tu familia, sobre tu libertad, su resolución afectará tu vida. ¿Te gustaría que lo hiciera con todo su corazón y buena voluntad, pero sin mucho conocimiento del tema, sin seguridad en sus convicciones al respecto, ensayando y cometiendo errores con tu destino?
Hay jueces buenos y jueces malos, pero la experiencia sin lugar a dudas caracteriza a los jueces buenos.