La función de los diputados, tanto locales como federales es la de representarnos a cada uno de los ciudadanos, para eso el país está dividido en 300 distritos que arrojan a su vez 300 diputados federales. A cada uno de estos diputados los elegimos en la boleta por mayoría relativa y gana el que mayor número de votos obtuvo. A nivel local, en Guanajuato, tenemos 22 diputados en este caso; de estas personas son de quienes vemos su cara en todas las bardas y espectaculares de la colonia, los que recorren las calles más pobres rodeados de todo un séquito que reparte plumas, gorras, libretitas hasta mochilas con insignias del partido que los postula. Se supone que ellos nos representan porque los elegimos, porque una mayoría decidió confiar en sus propuestas, empatizó con su persona, o en el peor de los casos le gustó su cancioncita. A nivel federal existen otros 200 y a nivel estado de Guanajuato 14 más, que son conocidos como Plurinominales (los famosos Pluris) esos que ahora Morena pretende desaparecer o al menos reducir, alegando que cuestan mucho y que no hacen nada. La razón de su existencia es para representar a las minorías.
Una verdadera democracia es aquella que gobierna para todos, mayorías y minorías, escuchando las voces plurales y vigilando el cumplimiento de los derechos de todos. El ejemplo es simple si en un universo de 10 votos 6 son para el candidato blanco y 4 para el negro, entonces es obvio que ganó el blanco, pero hay 4 que no comparten sus ideas y tienen derecho a ser escuchados; en el ánimo de darles voz y representación a esos grupos existen los Plurinominales. Si los quitamos estaremos callando las voces de las minorías, se construirá cada vez un estado más hegemónico, sin diversidad de opiniones, quitar la representación proporcional es otro duro golpe a la democracia que nos costará muy caro. Hay cosas que son ciertas, como que las listas de los plurinominales generalmente no están integradas por los mejores perfiles sino por los compromisos políticos. Todos los partidos se acusan unos a otros de poner impresentables en sus respectivas listas, pero lo más preocupante no es la integración de los listados sino el comportamiento que tienen los diputados ya una vez que son electos. No se trata de que sean menos diputados sino de que sean mejores, estaría muy bueno que ahora que lleguen los nuevos diputados cada uno nos diéramos la tarea de buscar al que representa nuestro distrito y le hagamos los planteamientos que nos importan como comunidad, que les recordemos que están ahí para representarnos y los llamemos a cuentas de manera periódica. Ubica a tus diputados y no te olvides de ellos, revísales sus votaciones, si te importa México, hacer presión a tu diputado para que se conduzca rectamente es una buena manera de luchar por un mejor país.
