Política

Educación de la Sexualidad Integral (ESI) y sus retos

Al escuchar en las noticias historias de los embarazos adolescentes o situaciones de violencia sexual entre jóvenes, como sociedad rechazamos esos actos, pero nos cuesta reconocer que en nuestro país existe un rezago en la educación de la sexualidad.

Tenemos dos tipos de educación de la sexualidad: la formal y la informal. La informal es todo lo que vemos y escuchamos diariamente. Hay quienes creen que esto es suficiente para educar.

También existe una educación de la sexualidad formal, aquella que se integra en el sistema educativo. México desde hace años le apuesta a la Educación de la Sexualidad Integral (ESI), que es un modelo que se contemplan para el desarrollo de las infancias y las juventudes; los conocimientos, aptitudes, actitudes y valores para su sexualidad y sus relaciones interpersonales desde una mirada que tomen en cuenta la perspectiva de derechos humanos, género, interculturalidad y salud sexual.

Dentro de las herramientas con las que cuenta la ESI para los contenidos pedagógicos, están los libros de texto que han sido diseñados para explicar conceptos y promueven la realización de las actividades integradoras de los contenidos vistos.

La ESI ha enfrentado retos como lo son: la falta de estrategia y presupuesto para la implementación de los programas educativos, falta de personal capacitado y la polaridad de opiniones por parte de las familias.

Recordemos los cuestionamientos de algunas familias, quienes se oponen a la ESI ya que consideran que sus creencias y valores no son respetados. Las famosas frases “¡con mis hijos(as) no te metas!” o “no a la imposición de una ideología” para mostrar su rechazo abierto sin conocer los contenidos y método didáctico de la ESI.

Es cierto que en estos retos, y para evitar conflictos, muchas escuelas públicas y privadas han encontrado soluciones simples: esto es impartir una vez al año una plática de sexualidad, realizar actividades por equipo para exposición sin responder dudas y también docentes con buenas intenciones, pero con poca o nula capacitación en sexualidad.

Es claro que para enfrentar los retos planteados se requiere priorizar la ESI a través de la asignación de recursos para la capacitación de docentes desde la laicidad con información científica.

También implementar evaluaciones periódicas al modelo educativo para conocer su efectividad y analizar las posibles soluciones para las problemáticas sociales de nuestro país; pareciera muy sencillo y claro, pero… ¿Cómo hacemos para dialogar con quienes se oponen a la ESI? Una alternativa es dialogar para escuchar miedos, clarificar mitos y explicarles que la sexualidad siempre nos cuestiona, pero prohibirla o negarla no es una solución.

Múltiples investigaciones sobre ESI revelan que ésta garantiza resultados positivos es decir infancias informadas y jóvenes críticos.

¿Queremos infancias y jóvenes informados y con una mejor toma de decisiones en su sexualidad? Siempre la respuesta es sí.

Apostemos a que todos nos involucremos en la educación de la sexualidad integral.


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Karla Urriola
  • Karla Urriola
  • Líder de la Oficina de Género y Comunidad Segura de Tec de Monterrey. Es psicóloga/sexóloga educativa y clínica. Es coordinadora de las representaciones regionales de la Federación Mexicana de Sexología (Femess).
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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