Negocios

Fotomultas mejores que fotocívicas

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Detestadas por los automovilistas de Ciudad de México, las fotomultas llevaban un tiempo en el limbo. Ahora Claudia Sheinbaum las ha sustituido con un nuevo esquema y bajo el nombre de “fotocívicas”.

Debo admitir que, a diferencia de la enorme mayoría de los capitalinos, yo estaba a favor de las fotomultas. De hecho, nunca entendí la animadversión que generaban. Mejor dicho, nunca entendí los argumentos de quienes las criticaban.

Para mi la lógica era contundente: quienes no respetaban el límite de velocidad tenían que pagar una multa. Así de sencillo. Buscar que los automovilistas controlen su velocidad no es un capricho. Sirve para salvar vidas. Imponer una sanción es indispensable. De lo contrario nadie respetaría la disposición.

No obstante, mucha gente las calificó de recaudatorias y acusó al Gobierno de CdMx de rapaz. Por favor. Bajo esta lógica, cualquier impuesto es condenable. Se podría haber discutido sobre si el límite de velocidad era el adecuado o si los montos de las multas los apropiados. Pero la crítica se enfocó en que las fotomultas eran recaudatorias.

La realidad es que las fotomultas cumplieron su función. Durante su implementación se notó una clara tendencia a la baja en muertes y lesiones provocadas por accidentes automovilísticos. Encima se logró recaudar 3 mil 600 millones de pesos de 2016 a 2018.

Reconozco que la reencarnación de las fotomultas bajo el nuevo esquema de fotocívicas es ingenioso. Sheinbaum prometió durante la campaña electoral eliminar las odiadas fotomultas. Era difícil echarse para atrás. Sin embargo, ideó un esquema que no deshecha el castigo a las infracciones.

Solo les quita el componente económico.

Se siguen utilizando los radares de velocidad y las cámaras para detectar infracciones. La diferencia es que ahora las primeras faltas tienen como sanción tomar cursos de capacitación. A partir de la quinta se tendrán que llevar a cabo actividades comunitarias. Si se acumulan 10, no se tendrá derecho a verificar el coche a menos de que se cumpla con 10 horas de trabajo comunitario.

Me gusta que se mantenga un elemento punitivo con las fotocívicas. Es cuestión de incentivos. Si no hay castigos, el incentivo para obedecer las reglas de tránsito son mínimos. Tan solo hay que ver la velocidad en la que se transitaba antes de las fotomultas.

El problema es que el servicio comunitario no ayuda a pagar las cuentas del gobierno de la ciudad. Para eso se necesita dinero. Las fotomultas eran una manera eficiente y justa de recabar fondos. Si al nuevo gobierno capitalino no le gustaba que hubiera un operador privado o sospechaba del buen uso de los recursos, podía haber hecho los cambios apropiados. Ahora perderá los miles de pesos que le aportaban. Bajo esta misma lógica, ¿por qué no pagar algunos impuestos con labor comunitaria? 

[email protected]

Google news logo
Síguenos en
Julio Serrano Espinosa
  • Julio Serrano Espinosa
  • [email protected]
  • Presidente del Centro de Estudios Espinosa Yglesias
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.