La unidad técnica de fiscalización del Instituto Nacional Electoral notificó al PRD de la pérdida de su registro, toda vez que no alcanzó en ninguna elección federal 3% de la votación, lo requerido para conservarlo.
El PRD es un partido histórico fundado en 1989 después de la crisis del autoritarismo en 1988, por los principales dirigentes del Frente Democrático Nacional, una alianza de organizaciones de izquierda que agrupaba la escisión priista que se denominó Corriente Democrática, ante la falta de democracia interna existente en el PRI.
El Partido de la Revolución Democrática lleva un nombre premonitorio, es decir, su intención era hacer una revolución por la vía democrática, no por la vía armada. Este proyecto generó entusiasmo y esperanza en millones de mexicanos y tuvo algunos efectos: en 1997 llevó a Cuauhtémoc Cárdenas a la jefatura de gobierno del entonces Distrito Federal, y logró varias gubernaturas estatales como la de Zacatecas, Tlaxcala, Baja California Sur, Michoacán y Guerrero. Finalmente, se quedó a las puertas de la presidencia de la República en el año 2006, cuando postuló en alianza con los partidos del Trabajo y Convergencia a Andrés Manuel López Obrador. En esa época se cometió un fraude monumental cuando Felipe Calderón fue impuesto desde Los Pinos.
El principal problema que enfrentó el PRD fueron sus corrientes internas; las tribus, que eran grupos que se disputaban el poder y que fracturaban la cohesión interna de ese partido; así, en el proceso de renovación de su dirigencia realizado en el año 2008, la facción conocida como Los Chuchos, con el apoyo del gobierno, se adueñó de la dirección partidista mediante múltiples trampas y con el aval del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En los comicios de 2012 el PRD respaldó la segunda campaña presidencial de López Obrador pero ya durante el sexenio de Enrique Peña Nieto abandonó sus ideales y se integró en alianza con el PRI y el PAN en el llamado Pacto por México, que permitió una nueva etapa de privatizaciones y perpetuar el modelo neoliberal.
En el 2018 no presentó candidato a la presidencia y se la jugó con el PAN, un partido de derecha, y en los comicios del 2024 tampoco presentó candidato a la presidencia y refrendó su postura de partido rémora. La bandera de izquierda le fue arrebatada por la progresista de Morena, y el Sol Azteca se eclipsó entre la derecha panista y la corrupción priista. Los resultados están a la vista.